La multa a la planta de reciclaje de Requena superará los 200.000 euros
La Conselleria de Medio Ambiente va a realizar catas sobre el estado del material que se incendió y se mantiene la vigilancia sobre el acuífero
Piden tranquilidad a la ciudadanía y mantendrán próximamente una reunión con el vecindario de San Antonio
La Conselleria de Medio Ambiente mantiene abiertos los dos expedientes que sancionarán a la empresa Econova, gestora de una planta de reciclaje de San Antonio de Requena. Un incendio declarado el 15 de abril hizo sonar todas las alarmas por las consecuencias medioambientales que podría tener y porque ya contaba con un expediente anterior por acumular más residuos de los permitidos. Ahora, con la planta clausurada sine die y la investigación de la conselleria en marcha, la multa podría superar los 200.000 euros.
Tal como ha podido saber este diario a través de fuentes del departamento que dirige Salomé Pradas, ambos expedientes administrativos siguen tramitándose. En el primero se incorporaron los antecedentes de la empresa y se recopilaron los datos de esta mercantil que llevaba operando en el municipio desde los años 90 y que había sufrido incendios anteriores. En el segundo expediente tiene que ver con el incumplimiento de la Ley de Responsabilidad Ambiental, y las consecuencias de este incendio aún se están estudiando. Ya fue denunciada por incumplir diversos preceptos de esta ley hasta que se subsanaron y se cerró el expediente en junio de 2023, pero la sanción económica interpuesta por la Conselleria nunca fue abonada.
Así, las mismas fuentes explicaron que van a realizarse catas sobre los materiales calcinados y sedimentados después con tierra para ahogar el fuego. Se tratará de analizar en qué estado se encuentran y, lo que es más importante, analizarán de nuevo las aguas del acuífero que riegan la pedanía requenense y su agricultura, ya que la posible contaminación de las aguas es uno de los mayores temores de la ciudadanía.
Precisamente se pidió, de nuevo, mantener la calma y tranquilidad a la ciudadanía, con quien la Conselleria de Medio Ambiente tiene previsto reunirse próximamente en una fecha aún por concretar.
Además, en el departamento autonómico incidieron en que la planta de residuos va a permanecer cerrada pese a que conocen los riesgos para el empleo local que supone su clausura.
Una extinción de 250.000 euros
La empresa pública Tragsa fue la encargada de llevar a cabo las tareas de sedimentación de los residuos incendiados en la planta con toneladas de tierra y maquinaria pesada, a petición del gobierno y por vía de urgencia para acatar la combustión. Este trabajo ha costado a las arcas públicas 250.140,70 euros que, según indicó Medio Ambiente, deberá abonar también Econova.
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