La deuda de los ayuntamientos de Camp de Túria crece en 5 millones

Riba-roja de Túria es el municipio más endeudado seguido por l’Eliana y la Pobla

Ayuntamiento de Riba-roja de Túria.

Ayuntamiento de Riba-roja de Túria. / L-EMV

Amparo Soria

Amparo Soria

La deuda viva de los ayuntamientos de Camp de Túria crece. Así se desprende de los datos facilitados por el Ministerio de Hacienda, de donde se extrae que, al cierre del ejercicio de 2023, los 16 municipios de la comarca acumulaban un saldo negativo de 38,3 millones de euros, un aumento de cinco respecto al ejercicio anterior de 2022, cuando la cantidad adeudada era de 33,6 millones de euros. Cabe destacar que hay cuatro municipios cuya deuda es cero: Casinos, Nàquera, Vilamarxant y Gàtova. 

La localidad más endeudada de la comarca es Riba-roja de Túria, que acumula un pasivo de 8,8 millones de euros en sus cuentas. Pese a que es la cifra más elevada, supone un ligero descenso respecto al año anterior, cuando contaba con 9,3 millones. La deuda se recorta, pero lentamente. De hecho, esa cifra tan alta responde a un motivo: la compra de los 40.000 metros cuadrados de terrenos urbanos del PAI de Pacadar por un valor de 4,5 millones además de los préstamos bancarios para diferentes intervenciones urbanísticas. Llegó a tener 3.000 euros de deuda en 2020, durante el año de la pandemia. 

Siguiendo el mismo esquema que en los datos revelados de 2022, a Riba-roja de Túria le sigue l’Eliana como ayuntamiento más endeudado. Acumula 6,6 millones de euros de pasivo en sus cuentas, lo que supone un descenso respecto al año anterior de tan solo 300.000 euros. 

Le sigue la Pobla de Vallbona con 5,8 millones de euros que supone la mitad de deuda viva que acumulaba hace 10 años, tal como reflejó el Institut Valencià d’Estadística, algo similar a lo que ha logrado Llíria, con 4,4 millones de euros de casi 10 que tenía hace una década. Llama la atención -por la diferencia poblacional que existe- que en el cuarto lugar de la tabla de endeudamiento se encuentra San Antonio de Benagéber con un pasivo de 4,9 millones. 

Benaguasil dispone de 2,9 millones de saldo negativo seguido por Benissanó, con 2,2 millones, cifras elevadas en comparación a los municipios más grandes con deudas similares. El último municipio que supera la barrera del millón de euros de duda viva es Loriguilla, con 1,6 millones de euros. 

A partir de aquí, las deudas son más testimoniales. Pese a todo, Serra cuenta con 334.000 euros mientras que Olocau registra un saldo negativo de 235.000 euros. En el caso de Marines, solo debe a entidades bancarias 10.000 euros, una rebaja también significativa respecto al anterior análisis donde aún debían 43.000 euros, por lo que el esfuerzo por ir liquidando deuda es más que patente. 

Bétera, casi a cero

Resulta llamativo que el municipio más grande del Camp de Túria cuente con una deuda de 34.000 euros. Tal como publicó este diario recogiendo los datos de 2022, la caída en picado de esta acumulación de créditos ha sido constante desde hace una década, ya que se debía 5,6 millones en 2013 a estar casi rozando los cero euros de pasivo en las cuentas públicas teniendo en cuenta que es un municipio de más de 20.000 habitantes. 

También resulta llamativo que Casinos, que en este ejercicio ya ha liquidado toda su deuda, lo ha hecho en un tiempo récord ya que en 2022 tenía 266.000 euros y en las cuentas recientes, está a cero junto a Nàquera, Vilamarxant y Gàtova, municipios que se mantienen en esta cifra en positivo desde los datos publicados de 2022.

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