Núñez, del negacionismo machista a las desautorizaciones de Mazón

Elisa Núñez Sánchez (Elche de la Sierra, Castilla-La Mancha, 1977) fue una de las grandes sorpresas en la confección del Consell para la cartera de Justicia e Interior. Doctora en Derecho por la Universidad de Alicante y licenciada en Ciencias Religiosas por la Universidad Pontificia de Comillas, su etapa en el ejecutivo de Carlos Mazón ha estado trufada de polémicas. A los dos meses tuvo que destituir a su subsecretario, Martín Domínguez, al trascender que había sido condenado por violencia machista.

No son pocas las afirmaciones con las que ha levantando ampollas entre los colectivos feministas, comparando lo que llama «ideología de género» con un «calabobos». Tampoco ha tenido reparos en señalar a los inmigrantes en casos de violaciones grupales en la C. Valenciana, o en referirse a Franco como un «personaje histórico».

Otra de sus propuestas que generó un amplio rechazo fue la de presentar a la Casa Cuna Santa Isabel como candidata al premio «Meninas 2023», una entidad investigada por casos de bebés robados. Algo «indecente, lamentable y bochornoso», según Pilar Bernabé, delegada del Gobierno. Además de impulsar la creación de la Fundación de Hombres Maltratados, Núñez ha tenido que lidiar con otro fuego no menor: el descontento de los bomberos forestales que una semana tras otra se plantaban ante las puertas del Palau para reclamar a la responsable de Prevención y Extinción de incendios mejoras para el colectivo. Tuvo que interceder el propio Mazón para frenar una huelga a las puertas de la campaña estival. Renombrar una asignatura en un curso para policías locales como «Violencia intrafamiliar» le valió una nueva desautorización y otra tormenta política con sus socios de gobierno. n

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