Miguel Barrachina: del azote en las Corts a dar la batalla del agua en el Consell

El síndic del PPCV dejará su cargo en las Corts para erigirse como el nuevo conseller de Agua, Agricultura y Ganadería

El síndic del PPCV, Miguel Barrachina, defiende la reprobación de Teresa Ribera en las Corts.

El síndic del PPCV, Miguel Barrachina, defiende la reprobación de Teresa Ribera en las Corts. / José Cuéllar/Corts

Diego Aitor San José

Diego Aitor San José

Hace un mes, Miguel Barrachina era el encargado de defender en el pleno de las Corts la reprobación de la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, por el incumplimiento del Plan Hidrológico de l'Albufera. Dos semanas después, el asunto de la laguna volvía a la cámara con Barrachina, síndic del PP, como ariete sobre la dirigente socialista. Ahora, el agua será una de sus competencias, pero no desde la cámara autonómica sino desde el Consell, asumiendo también Agricultura y Ganadería.

Barrachina ha sido un nombre habitual dentro del cuaderno azul de Carlos Mazón para ocupar un puesto en el Ejecutivo autonómico. Sonó hace un año, después de ser el jefe de campaña que llevó al PP al poder, pero se quedó como síndic en las Corts, desde donde se ha erigido como un azote para la izquierda, tanto para los dos grupos representados (PSPV y Compromís), como sobre todo, contra el Gobierno de España.

Mazón incorpora así a su gobierno a un perfil habituado a la batalla dialéctica, con gran capacidad oratoria y del que sus rivales parlamentarios le reconocen la capacidad de retorcer argumentaciones hasta giros insospechados. El Ejecutivo central tendrá en el nuevo conseller de Agua, Agricultura y Ganadería alguien más beligerante que su predecesor en el área, José Luis Aguirre, de Vox, además del añadido de las competencias de Agua, área habituada a ser punto de conflicto entre administraciones, con l'Albufera y el trasvase como estiletes.

Barrachina, ha explicado el propio jefe del Consell en su nombramiento, es agricultor, natural de Segorbe, de donde fue concejal, ha sido diputado en el Congreso y lleva dos legislaturas en las Corts, la primera, como uno de los azotes de los dirigentes del Botànic y esta segunda, para tratar de erigirse primero en un escudero de Mazón frente a los ataques de la oposición y también para sellar los pactos con sus socios de gobierno. Las cinco leyes de educación, transparencia, la Agencia Antifraude, À Punt y la de Concordia llevan su firma. Teresa Ribera tiene un nuevo interlocutor en la Comunitat Valenciana.

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