Ajustes en el Consell: por goteo y de baja intensidad

El pleno del Consell aprobó ayer un movimiento en el segundo escalón del Ejecutivo. El secretario autonómico de Sanidad, Paco Ponce, deja el cargo y es sustituido por Begoña Comendador. En realidad, es un cambio de roles. Comendador, licenciada en Farmacia, funcionaria de carrera, con experiencia en varios puestos de la Administración y que era hasta ahora directora territorial de la conselleria en Alicante, asciende a número dos del departamento que encabeza Marciano Gómez. A la inversa, Ponce pasa a ocupar la dirección provincial en Alicante en un cambio de papeles puro.

La portavoz del Ejecutivo, Ruth Merino, explicó que la salida de Ponce de la secretaría autonómica se debe a motivos personales, ya que «tenía ganas de volver a su tierra».

El cambio en el segundo escalón de Sanidad se puede interpretar como el primer movimiento de la reforma en los niveles inferiores del Ejecutivo que fuentes del Consell confirmaron que se produciría después de las elecciones europeas del pasado 9 de junio.

Lo que sucede es que, en este momento, el planteamiento de esos ajustes es bastante más descafeinado de lo que se podía intuir en el pasado mes de mayo.

Según la información obtenida por este diario, será una serie de cambios de pequeña dimensión que se irán produciendo en las próximas reuniones del Consell.

Serán pocos ajustes y de baja intensidad, según las fuentes consultadas. Uno de los movimientos obligados que el president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha de resolver por necesidad es el de la secretaria autonómica de Turismo, Cristina Moreno, que cesó para ocupar un escaño del PP en el Congreso de los Diputados después de las elecciones europeas.

Los ajustes no afectarán a la Conselleria de Medio Ambiente además, según estas fuentes. Era junto a Sanidad una de las áreas señaladas por el retraso en la expansión de las energías renovables, pero Presidencia defiende que el funcionamiento del equipo al mando de Salomé Pradas es positivo y el nivel de satisfacción es elevado y que el problema ha estado en la normativa en vigor, que ahora se modifica con el nuevo Plan Simplifica, aprobado ayer mismo.

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