El Gobierno pide bajar el gasto de agua por ciudadano a 90 litros al día frente a la sequía

La Confederación del Júcar lanza una campaña para reducir el consumo diario, reduciendo duchas, cargando al máximo la lavadora o reparando fugas en casa

La Marina Baja entra en emergencia por escasez hídrica y se suma a los sistemas Marina Alta, Cenia-Maestrazgo y Palancia, donde ya hay restricciones para el riego agrícola

Embalse de Bellús afectado por la falta de lluvias.

Embalse de Bellús afectado por la falta de lluvias. / Perales Iborra

Minerva Mínguez

Minerva Mínguez

La sequía por la ausencia continuada de lluvias sigue avanzando por la Comunitat Valenciana pese al episodio explosivo del pasado lunes. Así, la Confederación Hidrográfica del Júcar incluyó este miércoles a la Marina Baja en la situación de emergencia por escasez hídrica, que se suma a los que ya estaban: Marina Alta, Cenia-Maestrazgo y Palancia. Cuatro de los nueve que comprenden la demarcación. El organismo de cuenca aprovechó para recordar la necesidad de recortar los usos urbanos no esenciales y reducir el consumo ciudadano a 90 litros al día con duchas más cortas, lavadoras o lavavajillas al máximo y cerrando el grifo cuando no sea indispensable.

Medidas de ahorro de la CHJ

Medidas de ahorro de la CHJ / CHJ

El abastecimiento está “garantizado” en la Marina Baja grancias a las plantas desalinizadoras de Mutxamel y de la Mancomunidad de Canales de Taibilla, como se incidía desde la CHJ. Las restricciones solo se contemplan por el momento para el regadío, como ya ocurre en puntos del norte de Castellón. “Somos conscientes de que existen problemas en algunos municipios, pero se trata más bien de problemas estructurales, evidentemente agravados por la sequía”, señalaba el presidente del organismo de cuenca, Miguel Polo. “En la mayor parte del territorio no habrá problemas, pero conviene ahorrar lo máximo posible”, apuntaba.

Lo cierto es que los indicadores han empeorado en los últimos meses. Es el caso de sistemas como el Vinalopó-Alacantí y Serpis, que pasan a situación de alerta por escasez hídrica. De ahí que la CHJ haya vuelto a instar a los municipios de más de 20.000 habitantes a poner en marcha las medidas contempladas en sus planes de emergencia ante situaciones de sequía. Entre ellas, un menor gasto de agua en fuentes ornamentales o baldeos de calles, mínimo riego de jardínes o por la noche, limitar o prohibir el lavado de coches o el llenado de piscinas. Ponerse en contacto con grandes consumidores industriales u hoteleros para reducir el consumo dentro de lo posible es otra de las recomendaciones.

Informe seguimiento de sequía y escasez de junio 2024

Informe seguimiento de sequía y escasez de junio 2024 / CHJ

En las antípodas de 2022

La situación, con ser preocupante, esquiva las restricciones que en su día contempladas para Cataluña o Andalucía. El sistema Júcar, el más grande de toda la demarcación, tiene sus reservas por encima de la media de los últimos años gracias a la copiosa primavera de 2022. No puede decirse lo mismo del Túria, con el volumen de agua embalsada más bajo de estos seis años y por debajo de los valores medios de las últimas tres décadas. En “situación crítica” siguen el Cenia-Maestrazgo o el Palancia mientras que el Mijares se encuentra muy lejos de los valores de normalidad.

Muestreos en el embalse de Beniarrrés para controlar posibles episodios de anoxia

Muestreos en el embalse de Beniarrrés para controlar posibles episodios de anoxia / CHJ

El tercero más seco en 33 años

Las presas del Júcar están por encima del 51 % de su capacidad que unido a la ausencia de pluviometría han obligado a limitar el regadío en varias zonas. Circunstancia que se agrava en la cuenca del Segura, con los pantanos al 22,4 %, con diez semanas consecutivas perdiendo agua a razónde casi 22 hectómetros cúbicos. El actual año hidrológico es el tercero más seco de los últimos treinta y tres. Desde la CHJ se recuerda que pese a las lluvias registradas durante las últimas semanas han sido beneficiosas para el campo por los riegos ahorrados, la precipitación media acumulada desde el 1 de octubre de 2023 (237 l/m²) se sitúa lejos de la media de la serie histórica (362 l/m²).

“Afortunadamente hemos empezado el verano con precipitaciones de cierta importancia, pero el año hidrológico es tan malo que esas lluvias no se han traducido en un aumento de las reservas”, apuntaba Polo. Los 1.462 hm³ almacenados están por debajo de la media de la última década con Bellús, Beniarrés, Ulldecona o María Cristina bajo mínimos por lo que la CHJ ha planteado llevar a cabo la extracción de peces para evitar una mortandad masiva que podría provocar un colapso ambiental. Las especies autóctonas serían devueltas al agua y las exóticas invasoras, eliminadas.

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