Sanidad

Parte del personal del hospital de Manises lleva dos meses sin cobrar

El centró pasó a ser público en el mes de mayo y el cambio del sistema ha provocado "errores burocráticos puntuales" para un centenar de trabajadores

El Hospital de Manises, ahora de gestión directa de la Conselleria de Sanidad, en una imagen reciente.

El Hospital de Manises, ahora de gestión directa de la Conselleria de Sanidad, en una imagen reciente. / Germán Caballero

Lluís Pérez

Lluís Pérez

"¿Alguien ha pasado por personal para saber por qué no hemos cobrado?", "Yo tampoco he cobrado y comencé a trabajar el 26 de mayo" o "Yo sigo sin cobrar. Y estoy enfadada". Son algunos de los mensajes que el personal del hospital de Manises ha compartido, durante los últimos días, en un grupo de una red social de mensajería instantánea preocupados por el impago en las nóminas. Parte del personal del centro acumula dos meses sin cobrar, justo desde que comenzó el proceso de reversión del hospital de Manises; desde entonces es un centro público.

Es lo que explican algunos de los trabajadores del centro a Levante-EMV. El impago no afecta a una categoría profesional concreta, sino que se produce de forma generalizada entre los sanitarios. Pero no afecta a todos. Parte de ellos han cobrado con normalidad; otros no recibieron su nómina en mayo, pero sí en junio, o al contrario; y otros han cobrado las dos nóminas, pero con errores, sin algunos de los complementos de la misma, por lo que la conselleria de Sanidad les debe parte de su sueldo, como las guardias nocturnas y festivos. Pero hay quienes acumulan hasta dos meses sin cobrar. Muchos de ellos son parte de las nuevas incorporaciones producidas por el paso del centro a la gestión pública. En total, la plantilla cuenta con cerca de 2.000 personas, entre las 1.480 del personal subrogado y a extinguir, los 200 estatutarios y las casi nuevas 500 incorporaciones. Estas últimas son las que acumulan gran parte de los impagos.

Un "problema puntual"

La dirección del departamento de salud de Manises es conocedora del problema y, así, lo confirma a este periódico. Explican que se trata de un problema "puntual" y que afecta a menos de un centenar de trabajadores. "El cambio de sistema de la gestión privada a la pública conlleva una serie de modificaciones, que se deben realizar de forma manual, que ha dado lugar a errores burocráticos", argumentan, a la vez que aseguran que el problema "se solucionaría este mismo mes".

Sin embargo, desde el centro reconocen las dificultades derivadas para parte del personal. Por eso, aseguran haberse puesto en contacto con las personas afectadas para analizar su caso particular y tratar de dar con una solución o ayuda alternativa hasta la resolución del problema burocrático. En este sentido, una de las trabajadoras relata que la administración del hospital está expidiendo certificados para que las entidades bancarias adelanten la nómina a las personas afectadas aunque, dependiendo de la entidad, puede acarrear el pago de una comisión. Añade que, en la atención presencial, se está priorizando a los impagados; a muchos de ellos se les atiende sin cita.

CSIF tilda la reversión de "desconcierto total"

El miércoles está prevista una reunión entre la dirección del centro y el comité de empresa para tratar este asunto ante la preocupación y las quejas crecientes -entendibles- entre el personal afectado. A la espera de la propuesta del hospital, algunos de los sindicatos prefieren no pronunciarse respecto a la situación. Pero uno de los que lo ha hecho ha sido CSIF por "la gravedad de la situación" y porque, en contraposición a lo trasladado por la dirección "no hay teléfono de contacto, ni correos que respondan a estas preguntas ni aclaren dudas". De hecho, insisten en que el departamento de Recursos Humanos "siempre había permanecido abierto para atender a los trabajadores" y, ahora, ha empeorado su servicio, "lo que provoca largas colas y nerviosismo".

El comunicado del sindicato pone el foco en los problemas generalizados derivados de la reversión que están generando un "desconcierto total". Entre los problemas, están la desinformación sobre las vacaciones de algunos trabajadores -"no saben si van a tenerlas o no", explican- o la, coexistencia de dos plantillas, una conformada por el personal estatutario y otra por el laboral a extinguir, y su descoordinación a la hora de concretar los horarios de los puestos con turno rotatorio.

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