Los plazos para iniciar la 'nueva' À Punt

À Punt ya tiene nueva ley. Los aplausos de la bancada de PP y Vox al aprobar la norma en las Corts el jueves se convirtieron en letra y publicación en el DOGV el viernes. Sin embargo, el coche de la inmediatez en el que va subida la política choca con el ritmo, muchas veces a caballo, que tienen los plazos administrativos y la nueva realidad que regirá a la radiotelevisión pública valenciana no tendrá un efecto instantáneo, sino que todavía se hará esperar y requerirá de varias vías de actuación, tanto del Consell como de los grupos parlamentarios, al menos formalmente.

De momento, las actuales estructuras continuarán funcionando como hasta ahora, aunque los los miembros del Consell Rector se quedarán en una situación de interinidad. Nadie se atreve a aventurar un plazo determinado en el que la nueva Corporació Audiovisual de la Comunitat Valenciana S.A., el ente señalado por la ley para hacerse cargo de À Punt, esté en pleno funcionamiento, con todas sus competencias desarrolladas y sin colisión con las dos estructuras que actualmente están en marcha: la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació y la Societat Anònima de Mitjans de Comunicació. Una ha de desaparecer, la otra será absorbida.

À Punt se enfrenta a su primer ‘reset’

Ambas situaciones requieren tiempo. Igual que crear una nueva empresa pública por lo que el horizonte se sitúa como mínimo después del verano. La creación de la empresa pública (la Corporació Audiovisual de la Comunitat Valenciana S.A.) será el primer paso. La responsabilidad será del Consell, único accionista. Prácticamente a la vez se iniciará el proceso de liquidación de la CVMC y la absorción de la SAMC, cuestiones incluidas en los primeros artículos de la ley, pero que requerirán de la acción directa del Ejecutivo autonómico.

La cuestión más compleja administrativamente será la de la liquidación, pues requiere de un análisis patrimonial y de traspasar todos los bienes, derechos y obligaciones a la nueva entidad así como todos los acuerdos firmados, por ejemplo, con la Forta. En este punto también se incluyen los trabajadores que, según indica la ley, se adscribirán "en las mismas condiciones y derechos de los que eran titulares". Respecto a estos se da el principal cambio: todas las oposiciones convocadas quedan suspendidas y hasta dentro de, como pronto, seis meses, no se elaborará una nueva estructura laboral.

Elección del consejo

Quienes no podrán dejar su cargo hasta que la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació esté liquidada son los representantes del Consell Rector. En la nueva estructura que se pondrá en marcha, este órgano será sustituido por un consejo de administración. De los 11 miembros que componen el actual, con representantes de organismos como el Consell de l'Audiovisual, el Consell de la Ciutadania o representantes sindicales, se pasa a uno de ocho, siete de los cuales elegidos por las Corts y uno por la Federación Valenciana de Municipios y Provincias.

La elección de este consejo de administración activa la otra vía: la parlamentaria. Según la ley, estos serán elegidos al mes de entrar en vigor la ley. El problema es que el periodo de sesiones finaliza el próximo 15 de julio por lo que probablemente se dejará para después de verano. Los consejeros en la radiotelevisión pública podrían ser un elemento más dentro de la negociación para renovar las instituciones con miembros caducados como ocurre con el Consell de Transparencia o la Sindicatura de Comptes o, como mínimo, uno punto de reflexión estival para PSPV y Compromís.

La clave está en que PP y Vox se dejaron la posibilidad de sacar adelante los nombramientos para la tele por mayoría absoluta por lo que ambos partidos podrían repartirse entre ellos los siete miembros que le corresponden al parlamento autonómico sin necesidad de la oposición. Con el consejo de administración ya elegido los siguientes cambios llegarán en cascada y destaca la propuesta del director general del ente, quien tendrá el mando ejecutivo de la radiotelevisión y no solo sustituirá a Alfred Costa, sino que contará con más funciones. Para esto, tendrán un mes.

Más adelante, y también propuesto por el consejo de administración llegará la carta de servicios, el contrato programa, el Consejo de Informativos y un futuro manual de estilo, elementos que no serán sencillos de parir, como ya ocurrió al inicio de À Punt. Esto se deberá completar con otra de las novedades que trae la norma: la creación de una plataforma audiovisual valenciana que ejercerá como nuevo espacio digital a la carta y para la que todavía no hay plazo.

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