El CGPJ avala que la jueza del caso Azud tenga un refuerzo en el juzgado

La macrocausa de corrupción investiga actualmente a 52 personas y ya ha superado los cien tomos y los 20.000 folios desde que arrancó en 2017

Agentes de la UCO de la Guardia Civil durante uno de los registros realizados en el caso Azud.

Agentes de la UCO de la Guardia Civil durante uno de los registros realizados en el caso Azud. / Germán Caballero

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) avala que la titular del Juzgado de Instrucción 13 de València, que investiga desde 2017 el caso Azud, reciba un refuerzo que le permita instruir en exclusiva la macrocausa de corrupción que investiga el presunto desvío de fondos públicos en varias instituciones públicas, según ha podido saber Levante-EMV de fuentes conocedoras de los hechos. 

El refuerzo debe ser aprobado por la sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV). Pero el CGPJ ve necesario trasladar al alto tribunal valenciano que el refuerzo del Juzgado de Instrucción 13 podría consistir en nombrar un juez o magistrado con relevación de funciones para encargarse de los asuntos ordinarios que ya tramita o entren a Instrucción 13; o un juez de adscripción territorial o un juez sustituto. La fórmula más adecuada deberá elegirla la sala de Gobierno del TSJCV.

Pero el objetivo es que la titular del Juzgado de Instrucción 13 quede eximida de facto de la tramitación de los asuntos ordinarios del órgano judicial para dedicarse en exclusiva a la tramitación del caso Azud, las diligencias de investigación penal (DIP) 726/2017.

La resolución del CGPJ, que se dicta tras realizar una inspección al Juzgado de Instrucción 13, también recomienda a la Conselleria de Justicia que mantenga los refuerzos de cuatro funcionarias interinas (una gestora, dos tramitadoras y un auxilio judicial) destinados a la gestión diaria de la causa.  

El caso Azud comenzó a investigarse el 10 de abril de 2017. La macrocausa de corrupción ya supera los 100 tomos, los 20.000 folios y los 400 informes de la Fiscalía Anticorrupción. En total se investiga a un total de 52 personas y se ha archivado la instrucción para otras 14. Entre los investigados figura el abogado José María Corbín, cuñado de Rita Barberá, junto a sus hijas y su amigo y también abogado, Diego Elum, con quienes se inició la investigación, tras el envío de un anónimo a la Agencia Tributaria en 2016. Al comenzar a tirar del hilo se descubrió la relación de Corbín con el empresario Jaime Febrer, un promotor inmobiliario bien relacionado tanto con representantes del Partido Popular como con el PSPVy el Bloc (antecesor de Compromís). Las indagaciones sobre los negocios de Febrer llevó a los investigadores del caso Azud hasta el vicealcalde del PPdurante la etapa de Rita Barberá, Alfonso Grau, el portavoz del PSPV, Rafael Rubio y el responsable de finanzas del PSPV-PSOE de 1999 a 2004, José María Cataluña. 

Piezas separadas secretas

En la causa siguen bajo secreto de sumario las piezas separadas «2, 3, 4, 5 y 6» del caso Azud, pendientes de respectivas comisiones rogatorias internacionales, según ha confirmado la inspección del CGPJ. Pero también 23 folios distribuidos en seis tomos de los más de 100 que ha alcanzado la causa, desde que se inició formalmente en 2017. 

El contenido de las piezas separadas que siguen secretas es una incógnita. Excepto, obviamente, para la magistrada de Instrucción 13 y la Fiscalía Anticorrupción. Pero los 23 folios que siguen secretos, distribuidos a lo largo de cinco tomos (cuatro folios en el tomo 17, cinco folios en el tomo 18 de la causa, etc) y que la magistrada identifica en sus autos de prórroga, permiten atisbar o deducir, qué se indaga en la parte del sumario de Azud que sigue secreta ya que las piezas separadas supuestamente amplían las pesquisas sobre la partes secretas del sumario principal.  

En la mayoría de folios secretos, el gran protagonista es Alfonso Grau, el vicealcalde de València y mano derecha de la alcaldesa de València de 1991 a 2015 Rita Barberá, como ya contó Levante-EMV. La causa está pendiente de la recepción de varios informes y la citación de numerosos testigos. Por todos estos detalles el CGPJ considera la instrucción compleja.