Una ley valenciana para proteger y poner en valor la costa

En la Comunitat Valenciana se despliegan 270 kilómetros de playas, lo que representa más de la mitad de la longitud de un litoral donde vive el 80 % de la población y se genera hasta el 15 % del PIB regional

La consellera Salomé Pradas en su visita a la zona afectada por los deslindes en la localidad de Moncofa.

La consellera Salomé Pradas en su visita a la zona afectada por los deslindes en la localidad de Moncofa. / GVA

La costa de las tres provincias de la Comunitat Valenciana se extiende a lo largo de 470 kilómetros, lo que representa una cuarta parte del litoral mediterráneo peninsular y un 6,2 % del español. En ella se despliegan 270 kilómetros de playas, lo que representa más de la mitad de la longitud de una costa donde vive el 80 % de la población y se genera hasta el 15 % del PIB regional. Esta relevancia económica es una realidad tan viva como los valores sociales, culturales, ambientales y paisajísticos que son una característica del territorio.

Esta múltiple consideración de los valores del litoral hacen de este espacio un recurso altamente estratégico unido a su condición de componente inseparable de nuestra identidad. Es imposible entender la cultura y la historia valenciana desvinculándola de la costa, del mar Mediterráneo. No en menor grado la costa valenciana es fuente de riqueza económica, de empleo. La mayor parte de nuestra economía está ligada al litoral a través del turismo, la pesca, las actividades portuarias y un gran número de sectores económicos consustanciales al mar.

La consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, destaca que estos tres aspectos: el natural, el social y el económico, «se reúnen en la Comunitat Valenciana de una forma distinta a como lo hacen en el resto de España, lo cual constituye el primer motivo por lo que es necesaria una ley valenciana para la costa valenciana con la que se asegure un equilibrio entre esas tres perspectivas». «El objetivo es la preservación de los valores naturales, que se respete y proteja nuestra identidad costera y a la vez que se ejerzan de la manera más eficaz y eficiente posible todas las actividades económicas que permiten generar empleo y riqueza», remarca la consellera.

Regresión

La regresión de la costa valenciana viene produciéndose desde hace décadas por la conjunción de varias causas en las que juega un papel fundamental el cambio climático, aunque la falta de actuaciones de regeneración también es clave para su deterioro. La propia morfología de la costa valenciana, con muchos kilómetros de costa llana y, por tanto, expuesta, es sustancialmente distinta a la cantábrica o la atlántica. Tiene obvias similitudes con el resto de costa mediterránea, pero con numerosas particularidades respecto a otras comunidades ribereñas del Mediterráneo.

Foro de Municipios de Costa promovido por la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, en Burriana.

Foro de Municipios de Costa promovido por la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, en Burriana. / GVA

Todas estas razones son las que han movido al Consell que preside Carlos Mazón a elaborar una Ley de Protección y Ordenación de la Costa Valenciana para que sea la propia Generalitat la que asuma la responsabilidad de la ordenación de su litoral y hacerlo de la forma adecuada para que los usos, actividades y asentamientos humanos sean compatibles con la protección del medio ambiente.

La gestión autonómica es, sin duda, la idónea para la ordenación del litoral. Por los mismos motivos que lo es para la ordenación territorial, es decir, para garantizar una ordenación del espacio realista, razonable y eficaz, para crear una planificación costera coherente y adecuada a la singularidad de la costa valenciana, pero sin invadir las competencias estatales sobre el dominio marítimo-terrestre.

Norma autonómica

Es más, con la norma autonómica se complementa la legislación estatal, en especial, para llevar a cabo las prevenciones y adaptaciones necesarias para afrontar los riesgos. También por los mismos motivos, la futura norma —que ahora está en periodo de exposición pública— cuenta con los ayuntamientos costeros que, como gestores más próximos al territorio, no solo no deben ser ignorados por las normas que lo regulen, sino que deben ser partícipes activos de la gestión y protección de su costa.

La situación actual y el futuro de la costa valenciana, su conservación sostenible, es crucial y lo será más en las próximas décadas. Por ello, la Comunitat Valenciana, a través de la capacidad legislativa de Les Corts, debe actuar en plano normativo para ofrecer instrumentos suficientes y adecuados que permitan proteger los ecosistemas, afrontar las condiciones derivadas del cambio climático y favorecer el desarrollo sostenible.

La futura Ley de Protección y Ordenación de la Costa Valenciana se ha diseñado para complementar a la legislación estatal, a la que en ningún momento pretende sustituir. Tampoco está en el ánimo de la Generalitat ejercer una competencia delegada, sino, desplegando sus legítimas competencias desde la lealtad institucional, ofrecer soluciones en las materias de ordenación territorial, ordenación del litoral, urbanismo, medio ambiente, administración de costas o puertos.