Entrevista | Consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio

Salomé Pradas: "La economía verde y fotovoltaica es posible con el uso racional del territorio"

Salomé Pradas Ten (Castelló, 1978), con una trayectoria política siempre ligada al medioambiente, defiende que sumar también Infraestructuras y Territorio bajo la misma cartera permite pisar el acelerador en un desarrollo económico y social sostenible

Salomé Pradas, en un momento de la entrevista en la sede de Levante-EMV.

Salomé Pradas, en un momento de la entrevista en la sede de Levante-EMV. / J.M. López

Minerva Mínguez

Minerva Mínguez

Afirma usted que si se obra con inteligencia y decisión la Comunitat Valenciana puede convertirse en la principal plataforma logística de toda el área mediterránea y referente en Europa.

Somos una tierra de oportunidades con muchísimo potencial y solo hay que trabajar desde el sentido común, desde la escucha, para avanzar en infraestructuras que generen oportunidades. Por ejemplo, el eje de la cerámica en Castellón, la autovía de la Vega (CV-95), las mejoras en la CV-60 en Valencia o la futura intermodal de Alicante.

¿Cómo se hace lo de conciliar la preservación ambiental con el impulso de grandes infraestructuras?

Pues poniendo en marcha políticas públicas en las que compatibilizar el desarrollo económico y social con la protección medioambiental desde el raciocinio y la colaboración también con los sectores productivos. Eso sí, dejando de lado absolutamente el sectarismo, el no es no, o la prohibición.

Hay quien defiende que el desarrollo sostenible es una entelequia.

Eso es absolutamente falso. Claro que es posible. Lo que quiero que le quede claro a la gente es que nosotros no vamos a arrasar con nada. Ni muchísimo menos. El equilibrio existe y es posible, solo hay que trabajarlo. En la Comunitat Valenciana lo hacemos y vamos a seguir demostrando que nos creemos lo de la protección del medioambiente, pero también que hay que dotar de las mejores infraestructuras a nuestros sectores económicos para seguir avanzando.

Existe un fuerte rechazo de algunos municipios a la implantación de grandes plantas solares. Si se quiere aspirar a la soberanía energética, ¿cómo se hace eso?

Atendiendo a esos municipios. Hasta ahora no ocurría. Hay que ir y contar el proyecto a los consistorios. Es fundamental ir de cara, porque al fin y al cabo son sus territorios los que se van a ver afectados en positivo. Nosotros estamos absolutamente a favor de la energía verde y la vamos a promover con un cambio normativo desde la escucha, el equilibrio y la racionalidad. Esos tres aspectos los vamos a recoger en la nueva normativa que agilizará el procedimiento para que se puedan implantar plantas fotovoltaicas, pero con sentido común. Las grandes instalaciones son las que tiene que autorizar el Gobierno y algunas de ellas las está aprobando con informes desfavorables de Paisaje y de Medio Natural de la Generalitat. Las recurriremos porque nosotros defendemos nuestro territorio, insisto. Economía verde y fotovoltaica, sí, pero desde un uso racional del paisaje. Salvajadas, no, como dijo el presidente Mazón.

Los expertos hace años que apuntan a que la mediterránea será una de las zonas más afectadas por el aumento de las temperaturas… ¿Estamos en la senda para la necesaria transición energética?

Se está avanzando mucho, pero queda camino por recorrer. Las empresas son conscientes y de hecho estamos trabajando muy directamente con ellas para hacer frente de la mejor manera a esa adaptación activa al cambio climático, que es una realidad y que nos está trayendo cuestiones tan negativas como esa sequía permanente durante tantos meses ya. Me gusta visitar al menos una empresa por semana, un sector productivo, para ver cómo van en sus planes de sostenibilidad. Y les pongo un notable alto. Se progresa adecuadamente y sobre todo están viendo un cambio de actitud por parte del Consell.

Su conselleria va a introducir cambios en hasta cuatro leyes: taxi, accesibilidad en el transporte, movilidad y huerta de València. Quieren dar voz a los colectivos implicados, dicen ustedes. ¿Qué mejoras pretenden introducir?

Durante este primer año de gobierno hemos podido constatar que hay leyes que han quedado obsoletas o que directamente han fracasado, como la de la Huerta de València, que yo la calificaría como uno de los fracasos más rotundos del Botànic. Proteger no es cerrar, no es aislar al uso público. Eso solo trae degradación. Por eso la queremos cambiar desde la escucha. Lo mismo con la Ley de Accesibilidad al Transporte, donde asociaciones como el Cermi (Centro Español de Representantes de Personas con Discapacidad) nos ha pedido colaborar y plantear mejoras. Idéntica situación a la Ley de Movilidad, que ya teníamos aprobada desde hace casi 15 años para adaptarla a las nuevas necesidades de las ciudades. En la del taxi hay que avanzar en materia de transparencia y también actualizar cuestiones para dar la mejor prestación. Hay que cambiar algunas cuestiones, sobre todo en periodos vacacionales. Si hay largas colas de visitantes esperando un taxi, algo falla. Vamos a ver de qué forma podemos prestar ese servicio público, porque quiero recordar que es público.

El aumento del agua regenerada procedente de la depuración es un objetivo reiterado de sus predecesoras al frente de la ahora su conselleria. En un contexto de estrés hídrico supongo que es uno de los frentes prioritarios.

Sin duda uno de los grandes objetivos de esta legislatura, que además el propio Carlos Mazón calificó como del agua, es justamente avanzar en la reutilización. Es fundamental en este momento de sequía. La Epsar, la entidad pública de saneamiento de aguas residuales, estaba totalmente paralizada. Ya hemos aprobado un plan de 60 millones de euros para este 2024. Hay que llegar al 45 % de reutilización durante la legislatura. Queremos ser líderes a nivel nacional.

Han impulsado una Ley de Costas autonómica con la que pretenden frenar los deslindes y además acaba de constituirse un lobi de municipios costeros.

Bueno, en primer lugar celebro la constitución de ese lobi el lunes pasado. Allí me encontré con alcaldes y alcaldesas de todos los colores unidos frente al absoluto castigo al que nos somete el Gobierno de España en materia de costas. En vez de acometer obras de regeneración, el Ministerio de Transición Ecológica lo que ha hecho únicamente ha sido castigarnos con deslindes o con amenazas de derribo de poblados marítimos que llevan cientos de años en nuestro litoral. Nos han amenazado con llevarnos al Constitucional, pero nos avalan el Estatuto de Autonomía y la Constitución. Nosotros queremos ayudar a nuestros municipios a agilizar todas las autorizaciones de sus planes anuales frente a la falta de celeridad absoluta del Gobierno. Y, sobre todo, vamos a compatibilizar una vez más en este ámbito la protección de nuestro medio natural, su preservación, pero también queremos dinamizar nuestra costa permitiendo actividades sostenibles. E insisto, yendo de la mano no solo de los ayuntamientos, sino de nuestros sectores productivos.

El corredor mediterráneo, cuando esté, ¿qué supondrá?

Implicará más oportunidades para nuestros sectores productivos y también para el turismo. No solamente estamos hablando de logística, de transporte de mercancías, sino que también de ese necesario corredor de alta velocidad regional que no tenemos en la Comunitat Valenciana. Hoy día tardamos casi cuatro horas en ir desde Castellón hasta Alicante en tren. Por tanto, esta infraestructura generará oportunidades para nuestros negocios e industrias. Nos acercará más a Europa y a otras comunidades autónomas. Será más movilidad sostenible y más oportunidades para la generación de empleo. Eso sí, tengo que decir que la fecha de 2026 no me la creo. Ojalá, pero mientras no tengamos resuelto el nudo de la Encina, mientras no tengamos el túnel pasante y el ancho internacional entre Castellón y Valencia, no será realidad. Lamentablemente habrá otra cosa, pero no corredor mediterráneo.

El Gobierno prometió un plan para mejorar el deficiente servicio de Cercanías. Su conselleria ha enviado varias cartas al Ministerio de Transportes, ¿tienen noticias?

Ahora se cumplen siete meses desde que nombraron ministro al señor Óscar Puente. El primer día ya le envié una carta de felicitación y en la misma le pedía abordar las necesidades que tenemos en materia de infraestructuras y también de transportes, centrándome en las Cercanías. Esa carta la he reiterado en varias ocasiones, recordándole también la necesidad de reeditar convenios como el de Transporte Sostenible o el de Infraestructuras que se dotaban de hasta 300 millones anuales con el Botànic. Absoluto silencio. Hablé tres minutos con el ministro cuando vino a anunciar la ampliación del puerto de València y los dediqué a hablar solamente de Cercanías, porque creo que es el mayor problema que tenemos en materia de transporte en la Comunitat Valenciana. He sido usuaria muchísimos años.

¿Qué le respondió el ministro?

Que habían comprado nuevos convoyes y que se notaría a medio plazo. Y yo le dije que eso no era suficiente, que faltaba personal, maquinistas, material rodante, mejor atención al cliente... Y hasta hoy.