Consecuencias de la sequía

La retirada de peces en los 4 embalses más vacíos subirá a casi 160 toneladas

La Confederación del Júcar plantea un despesque como en la presa catalana de Riudecanyes donde se eliminaron las invasoras para evitar la mortandad masiva

La retirada de peces en los 4 embalses más vacíos subirá a casi 160 toneladas

La retirada de peces en los 4 embalses más vacíos subirá a casi 160 toneladas

Minerva Mínguez

Minerva Mínguez

Los cuatro embalses valencianos más afectados por la falta de precipitaciones y la sequía prolongada acumulan unas 160 toneladas de peces, la mayoría de especies alóctonas. Una combinación fatal, la de la falta de agua y el exceso de fauna piscícola, que puede conducir a un grave problema ambiental. La temida anoxia por falta de oxígeno podría desembocar en una elevada mortandad y la consiguiente contaminación hídrica por la putrefacción orgánica. La retirada es la alternativa que la Confederación Hidrográfica ha planteado a la Conselleria de Medio Ambiente, que ha dado luz verde a la actuación. Falta concretar los plazos.

La caída de las reservas de agua en los embalses valencianos se ha ralentizado, pero no se ha revertido la situación. Por octava semana consecutiva las presas del Júcar registran pérdidas aunque se pasa de una media de unos 22 hectómetros cúbicos semanales menos a solo 6,39. En plena campaña agrícola, con mayor demanda del campo que atender, en la demarcación hay 1.501 hectómetros cúbicos almacenados según los últimos datos de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).

El último episodio de lluvias, el primero en casi nueve meses, ha servido para ahorrar algún riego pero poco más. La situación, acuciante en algunos puntos, llevó al organismo de cuenca a plantear la extracción de fauna piscícola en varios embalses: Beniarrés, Ulldecona, Bellús y María Cristina. La finalidad es la retirada y sacrificio de las especies invasoras con el retorno de las autóctonas. El objetivo, como explican desde la CHJ, es evitar un desastre ecológico que pueda comprometer la calidad de la ya escasa agua almacenada.

La intervención, que ha sido ya ha sido autorizada por la Dirección General de Medio Natural, podría desarrollarse en las próximas semanas. Aunque la fecha aún no ha trascendido lo lógico es que se ponga en marcha antes de que suban aún más las temperaturas. Las estimaciones de la CHJ hablan de 90 toneladas de peces en Beniarrés, 25 en Ulldecona, 43 en Bellús y otras 2,6 en María Cristina. Unas 160 en total. De ellas solo un 5 % serían especímenes a preservar, pues el resto se trata de exóticas. En María Cristina, ni siquiera se han detectado autóctonas.

Evitar la explosión biológica

Desde la CHJ explican, sin embargo, que el estudio realizado tiene un margen de error y es posible que haya especies esquivas que no se hayan podido identificar. No se descarta, pues, que en este embalse pueda haber ejemplares que salvaguardar, al igual que en el resto. A nadie se le escapa la batalla de los organismos públicos, cada vez mayor, para lograr el equilibrio de los ecosistemas por la multiplicación de peces, crustáceos y plantas de otros puntos del planeta.

En cuanto al método de captura la CHJ apunta a distintas fórmulas, bien con red o con pesca eléctrica. En el embalse de Riudecanyes, con una situación similar causada por la pérdida de agua se optó por la primera alternativa. Según explican desde el Área de Calidad de las Aguas, se están midiendo semanalmente los niveles de oxígeno en el agua y otros parámetros como la temperatura, la clorofila y el pH. Es un trabajo de prevención y anticipación, subrayan, «para impedir una explosión biológica en estas masas de agua».

Críticas de Xúquer Viu

Para el colectivo Xúquer Viu se pone de manifiesto «el rotundo fracaso de la planificación hidrológica y de la gestión del medio natural llevadas a cabo hasta ahora». «Las Administraciones deben ponerse a trabajar desde ya en proyectos integrales y a largo plazo para revertir la proliferación de especias invasoras y recuperar la calidad ecológica de las masas de agua», reiteraban con un tono muy crítico desde el colectivo ambientalista.

En su opinión, que el 95 % de la fauna de los embalses sea alóctona es un claro indicador de una «mala situación ecológica». «La ceguera a la hora de analizar la salud de nuestros ecosistemas lleva a que ninguno de los planes hidrológicos aprobados hasta ahora (1998, 2014, 2016 y 2023) hayan incorporado medidas para revertir graves problemas en las presas que año tras año no hacen más que empeorar», afirman.

Especies autóctonas

Bellús

Barbo mediterráneo (Barbus meriodinalis)

Beniarrés

Barbo mediterráneo

María Cristina

Las cinco especies detectadas en el embalse son alóctonas

Ulldecona

Madrilla (Parachondrostoma miegii)

Especies invasoras

Bellús

Alburno (Alburnus alburnus) carpín dorado (Carasius aurus), carpa común (Cyprinus carpio), black-bass o perca americana (Micropterus salmoides) y percasol (Lepomis gibbosus)

Beniarrés

 Alburno, carpín dorado, carpa común, black-bass y percasol.

María Cristina

 Alburno, carpa prusiana (Carasius gibelio), carpa común, perca americana o black-bass y siluro (Silurus glanis).

Ulldecona

Alburno, carpa prusiana, carpa común y perca americana.

Suscríbete para seguir leyendo