Curioseando sobre los golpes de calor

Un hombre bebe agua durante una ola de calor

Un hombre bebe agua durante una ola de calor / Europa Press/Contacto/Sondeep Shankar

Natacha Payá

Ahora que se acerca el verano, es importante saber a qué nos sometemos con el calor. Los episodios de temperaturas altas van a ser más frecuentes en los próximos meses, por lo que hay que saber cómo actuar con nuestra salud.

El golpe de calor aparece sobre todo en personas mayores o en enfermos crónicos, sin embargo, también puede sucerderles, por ejemplo, a personas jóvenes y sanas que estén practicando deporte al aire libre. Los síntomas más destacables son el dolor de cabeza, las náuseas y los vómitos, el mareo, el cansancio, la piel fría y pálida, el vértigo y la sequedad en la boca.

El golpe de calor puede producir complicaciones graves, como daño a los órganos vitales (cerebro, corazón, hígado, riñones o pulmones), que deriven en insuficiencia renal, cardiaca o respiratoria, hepatitis fulminante, e incluso provocar la muerte. Ante estos síntomas, hay que llamar inmediatamente al 112 mientras se bebe agua a sorbitos y se aplica un paño con agua tibia por el cuerpo.

El primer consejo es evitar la exposición al sol en las horas centrales del día (de 12:00 pm a 17:00 pm). Hay que buscar lugares con sombra y evitar pasar tiempo al aire libre. La ropa ha de ser la adecuada: ligera, holgada y evitando el color negro. También se recomienda el uso de protector solar.

Si hay oportunidad, hay que buscar los lugares más frescos y con una buena ventilación.

Si notamos que en casa es peor que en la calle, hay que considerar ir a los espacios públicos a pasar el tiempo. Descansar y refrescarse es la mejor medida si estamos realizando actividades físicas intensas o ya sea caminar para ir al supermercado. El uso del coche sin aire acondicionado tampoco es nada recomendable, ¡ojo con dejar niños, perros y personas mayores en el coche!

La hidratación es una de las medidas más importantes, hay que beber agua regularmente incluso si no hay sed. Aunque bebamos líquidos, hay que evitar el consumo excesivo de bebidas con cafeína y alcohol, ya que pueden deshidratarnos aún más.