Sanidad

Sanidad solo pudo cubrir un tercio de médicos el pasado verano pese a los MIR

La conselleria «sigue trabajando» en reuniones de trabajo y anunciará el plan estival a lo largo de la próxima semana

La falta de médicos, la reducción del horario en ambulatorios y el cierre de consultorios augura un aumento de la presión hospitalaria

Dos mujeres entrando en el Centro de Salud de Xàtiva en verano en una foto de archivo.

Dos mujeres entrando en el Centro de Salud de Xàtiva en verano en una foto de archivo. / Agustí Perales Iborra

Lluís Pérez

Lluís Pérez

Pasada la primera semana del mes de junio, la conselleria de Sanidad sigue sin concretar el plan sanitario para el periodo estival con las medidas extraordinarias para garantizar la asistencia sanitaria hasta septiembre. Desde el departamento, aseguran que la estrategia se detallará la semana próxima porque, a día de hoy, continúan con reuniones de trabajo al respecto. Poco ha trascendido sobre medidas concretas, ni tampoco detallan qué 54 consultorios podrían verse afectados por el déficit de médicos, como anunció ayer. Según explicó el conseller Marciano Gómez el miércoles tras la reunión con la ministra García, Sanidad busca garantizar "como mínimo, la misma asistencia sanitaria que el año pasado". A nivel de personal, se cubrió un tercio del personal pese a contar con los residentes recién formados. ¿Cómo fue el resto de la cobertura, diseñada por el Botànic, durante el pasado verano? ¿Cuáles fueron los principales problemas?

Reemplazo de sanitarios

El principal problema fue de personal. La conselleria de Sanidad anunció la contratación de 7.585 sanitarios de diferentes categorías para cubrir las vacaciones y reforzar las zonas de playa, que multiplican su población en época estival. Sin embargo, esta cifra solo sirvió para cubrir un tercio de las susticiones de verano del personal de la sanidad valenciana. Este porcentaje es solo a nivel general, puesto que el déficit fue mayor entre los médicos. En algunos departamentos, como en el general de Alicante, solo se pudo cubrir un 10 % de los médicos. Este año, la situación se augura más complicada, puesto que no se podrá contratar a los MIR, que finalizan su residencia en septiembre. Habitualmente, lo hacen en mayo, pero la pandemia retrasó el inicio de su formación. En la Comunitat Valenciana, son 606 residentes con los que no se podrá contar. Y a ello se suman las 666 plazas vacantes que anunció Sanidad hace unas semanas. El problema se conocía desde hace cuatro años y a las puertas del verano, el Ministerio y las autonomías no han encontrado solución. La ministra García no ha querido adelantar el final de su formación, pero tras la presión de las comunidades autónomas, estudiará qué funciones pueden realizar de forma autónoma.

El consultorio de Port Saplaya cerró el pasado verano por la falta de médicos.

El consultorio de Port Saplaya cerró el pasado verano por la falta de médicos. / Germán Caballero

La falta de sanitarios, especialmente, de médicos provoca la segunda medida tomada habitualmente durante el verano: el cierre de centros o la reducción del horario. El año pasado, los centros de salud no ofrecieron asistencia sanitaria a partir de las 15 horas entre el 1 de julio y el 30 de septiembre. Este horario estival se alargó quince días más de lo habitual. "No cabe duda de que este año, se volverá a implantar", augura Eva Plana, portavoz de Sanidad de UGT. Otras instalaciones afectadas fueron los consultorios auxiliares en las zonas costeras. El año pasado se anunció la apertura de 66 y, finalmente, solo se abrieron 60, a partir del 15 de junio. Seis de los anunciados en Castellón no abrieron sus puertas por falta de médicos y algunos, como el de Port Saplaya, cerró durante algunas jornadas porque se quedó sin médico.

Este año, en la provincia de Castellón, CSIF alertó la pasada semana, como adelantó Mediterráneo, que solo se abrirían cuatro de los once consultorios disponibles en la costa; antes de la pandemia, fueron 18. Pero, ahora, Sanidad anuncia incentivos para poder abrir el mismo número que en 2019. Esta medida es la ideada por otras autonomías para cubrir las plazas de difícil cobertura en verano.

Saturación en Urgencias

El cierre de los centros de salud y los consultorios augura un aumento de la presión hospitalaria; ocurre cada año. Según Plana, la falta de personal "afectará a la ciudadanía y provocará una saturación en los hospitales" y, en consecuencia, crecerán las "demotas de las patologías habituales". Ese es el riego. Ante la imposibilidad de ser atendido en los ambulatorios, los sindicatos prevén un abuso del servicio de Urgencias para consultas que se podrían resolver en Atención Primaria. El año pasado, el servicio del Clínico atendía a una media de 500 pacientes diarios. La situación es más grave en departamentos como el de Dénia, donde una decena de las plazas de médicos de Urgencias está desierta; concretamente, en la comarca de la Marina, una de las más turísticas del territorio valenciano.

Otra de las consecuencias en los hospitales será el cierre de camas. El año pasado fueron 2.100, una medida que criticó duramente el entonces portavoz de Sanidad del PPCV, José Juan Zaplana, quien acusó al Botànic de "falta de planificación". A lo largo del verano, hubo cierres de plantas enteras en el hospital General, el Clínico o el Arnau de València; y, también, en los de Llíria, La Plana, el General de Castelló, en Elda y Vinaròs.

Sobrecarga del personal

Una de las situaciones denunciadas por los sindicatos es que el plan de verano no se haya llevado a ninguna mesa de negociación. Por eso, quieren resaltar que algunas medidas habituales —acumulación de guardias o la cobertura de solo un tercio del personal— repercute, directamente, en la presión del personal. Desde Comisiones Obreras, denuncian esta práctica año tras años: «Debería corregirse porque perjudica a la ciudadanía y al personal».

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