Tecnología única en Europa: operar tumores cerebrales complejos sin incisión en el Clínico de València

Único en Europa. Así es el nuevo equipo de radiocirugía Gamma Knife Espirit que opera desde finales de abril en el sótano del Hospital Clínico de València; hay tres similares operando en España. Se trata de una tecnología de última generación que permitirá realizar operaciones cerebrales sin necesidad de realizar incisiones y abrir el cráneo para personas con patologías complejas, como los pacientes con metástasis cerebral -serán el 50 % del total-, con temblor por párkinson, temblor esencial, meningiomas o malformaciones arteriovenosas.

Se trata de una tecnología que puede tratar hasta 750 pacientes al año de todos los departamentos de salud de la Comunitat Valenciana, puesto que los especialistas pueden derivar a las personas que lo necesiten a este servicio. De hecho, por el momento, ya ha tratado a cerca de ocho pacientes provenientes de otros departamentos, 23 en total, aunque esperan que el número vaya creciendo a mesura que se conozca la existencia de este equipo revolucionario. La radiocirugía es un procedimiento en el que se utiliza la radioterapia para enfocar energía de alta potencia sobre un área muy pequeña del cerebro y actuar sobre ella con una precisión extrema, lo que hace que muy poca radiación llegue a los tejidos sanos que rodean el objetivo, administrando una dosis ablativa en la lesión.

Esta mañana, el director general de Gestión Económica e Infraestructuras de la Conselleria de Sanidad, Pedro López, se ha desplazado a las instalaciones para conocer su funcionamiento. Ha estado acompañado por el gerente del departamento Clínico-Malvarrosa, Álvaro Bonet y el jefe del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Clínico de València, Eduardo Ferrer, y por el embajador de Suecia, Teppo Taurianien. El equipo Gamma Knife Espirit, con un coste de tres millones de euros, es una donación de la fundación Amancio Ortega mediante un convenio con la conselleria de Sanidad, la cual ha tenido que realizar una inversión de 600.000 euros para adecuar las instalaciones a la radiación de la maquinaria y para alojar una máquina con un peso de 19 toneladas.

Cómo funciona la tecnología

La tecnología permite tener una precisión mecánica y radiológica con la que se actúa directamente sobre la zona afectada y, prácticamente, en una sola hora en una única intervención. "Esto no quiere decir que dolencias como el cáncer su curen con una intervención, pero nos permite alargar la vida del paciente y apostar por la cronificación de la enfermedad", explica Ferrer.

Por el momento, están tratando a un paciente diario, aunque podrían atender hasta tres personas. Y es que, aunque la intervención propiamente dicha se completa en una hora, el proceso de preparación es largo. El personal del Clínico necesita realizar una resonancia previa y, a continuación, accede a la sala donde está el Gamma Knife Espirit. Allí se le coloca una máscara, que se fija a la cabeza mediante unos tornillos que tienen un punto de anestesia local. Esto sirve para realizarle un TAC en la mesa, el cual se fusiona con la resonancia anterior; entonces, se realiza la dosimetría y, cuando está todo correcto, se da inicio al tratamiento. Según Ferrer, "lo más positivo es que el paciente está consciente, puede estar escuchando música y, al acabar, se va directamente a casa".

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