Los agricultores exigen compensaciones por los daños a los arrozales tras la vuelta de los flamencos a l'Albufera

Fortea: “Tenemos una fauna muy bonita pero se ha convertido en una plaga dañina y no es justo que para beneficio de todos lo paguen los arroceros"

"Patean la tierra, escarban con el pico, sacan las raíces... Ahora tendré que replantar mi campo si quiero tener cosecha", lamenta Isidro Navarro

"Cocodrilos" hinchables en l'Albufera

Levante-EMV

Rafel Montaner

Rafel Montaner

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) constata los primeros daños de esta campaña causados por los flamencos en los arrozales del parque natural de l'Albufera. Desde hace unos días la población de flamencos está incrementándose, coincidiendo con la inundación y la siembra de los campos, y sus ataques ya han destrozado numerosas parcelas, por lo que los agricultores afectados van a verse obligados a replantar, con los sobrecostes económicos que esa labor extra supone.

Los primeros daños de la campaña

Por ello, AVA-ASAJA solicita a las Administraciones que establezcan una partida presupuestaria destinada a compensar los perjuicios económicos que provocan los flamencos y otras aves en el cultivo del arroz. El responsable de la sectorial del arroz, José Pascual Fortea, advierte de que "tenemos una fauna muy bonita, pero se ha convertido en una plaga dañina, y no es justo que beneficiándose toda la sociedad tengamos que soportarla unos pocos, los agricultores. Si de verdad queremos una Albufera viva, con flamencos y arrozales, la Administración debe proporcionar unas compensaciones dignas".

Una bandada de flamencos sobre un arrozal recién sembrado, en una imagen distribuida por AVA-Asaja.

Una bandada de flamencos sobre un arrozal recién sembrado, en una imagen distribuida por AVA-Asaja. / AVA-Asaja

El sector arrocero está utilizando prácticas aisladas para prevenir los ataques de flamencos, como la iluminación nocturna mediante señalizaciones similares a las empleadas en obras o la colocación de objetos que, mecidos por el viento, pueden ahuyentar a las aves, e incluso utilizan como espantapájaros a hinchables que reproducen un cocodrilo. Sin embargo, la organización agraria reitera la necesidad de poner en marcha una estrategia integral que compatibilice la presencia de los flamencos con la sostenibilidad del cultivo del arroz, que desempeña una labor fundamental en la preservación de este espacio protegido.

Casi 30.000 flamencos inundan l'Albufera de València

AVA-Asaja

"Patean la tierra, escarban con el pico, sacan las raíces..."

El asociado de Pinedo, Isidro Navarro, es uno de los arroceros afectados por los nuevos ataques de flamencos. En su campo situado en el Racó de l’Olla, cerca de la reserva donde las bandadas suelen reunirse durante el año, los flamencos han causado estragos: "Los animales acuden en gran número a arrozales cuando están inundados y todavía no se observa claramente el verde de las plantas. Patean la tierra, escarban con el pico, sacan las raíces e impiden el desarrollo del cultivo. Ahora tendré que replantar mi campo si quiero tener cosecha. Yo entiendo y respeto a los ciudadanos que disfrutan con los flamencos, pero no debería ser a costa del bolsillo de los arroceros”.

Hinchable en forma de cocodrilo utilizado como espantapájaros en un arrozal de l'Albufera.

Hinchable en forma de cocodrilo utilizado como espantapájaros en un arrozal de l'Albufera. / Loyola Pérez de Villegas Muñiz

El jueves pasado no habían llegado aún las bandadas de flamencos al parque natural; la última gran presencia de esta especia se registró durante el pasado mes de diciembre, cuando casi 30.000 ejemplares anidaron en el humedal, convirtiéndose en un gran atractivo visual y fotográfico para miles de personas y los consiguientes atascos de tráfico para verlos.

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