El triunfo de Maíllo en IU aflora las sensibilidades de EU

La candidatura de Rego, apoyada por la líder de la federación, Rosa Pérez, vence en la Comunitat Valenciana

Rosa Pérez Garijo en un acto de campaña con Sira Rego.

Rosa Pérez Garijo en un acto de campaña con Sira Rego. / Levante-EMV

Diego Aitor San José

Diego Aitor San José

Esquerra Unida estrenó ejecutiva el viernes, con la exconsellera Rosa Pérez al frente, y dos días después, sus miembros acudían a votar en las primarias para elegir al coordinador general de IU con nombres distintos en sus papeletas. De hecho, parte de sus integrantes iban en listas distintas, dejando patente el vasto abanico de sensibilidades que componen a la organización de izquierdas.

EU es un ejemplo paradigmático de cómo los sectores internos en un partido son volubles. Así, el que ratificó como líder a Pérez hace apenas dos meses a nivel valenciano y que ha conformado la nueva dirección de EU se dividió estas semanas para elegir al nuevo dirigente a nivel estatal. 

Lo hizo, a grandes rasgos, entre las candidaturas de Sira Rego, ministra de Juventud a la que respaldó la exconsellera como número tres en su candidatura, y la de Antonio Maíllo, quien finalmente ha salido elegido como nuevo líder de Izquierda Unida, y que contaba en su candidatura con representantes de la ejecutiva diseñada por Pérez, como Marta Martín, concejala en Alboraia y desde el viernes, nueva responsable de Comunicación.

Pero la relatividad del tiempo de la que habló Albert Einstein es solamente comparable a la que tiene la victoria o la derrota, conceptos grandilocuentes, llenos de reflexiones y frases para la historia, de ahí, que entre los afines a Pérez no consideren que el triunfo de Maíllo sea una derrota suya ni que tenga efectos en la federación valenciana. 

Primero, porque pese a que la apuesta de Pérez fue la derrotada a nivel estatal, no ocurrió lo mismo en el caso valenciano donde la papeleta de Sira Rego logró cosechar más de la mitad de los apoyos, según los datos facilitados por la dirección de EU, lo que demostraría su control de la organización a nivel autonómico.

A ello se añade que las discrepancias entre Maíllo y Rego no son hondas. De hecho, ambos negociaron hasta el final una posible lista de consenso que no llegó. Ambos se consideran continuistas de Alberto Garzón, de quien Pérez siempre se ha mostrado cercana, lo que se demostraría con que parte de los apoyos de Pérez se fueran con el andaluz.

No habría ocurrido lo mismo en caso de un triunfo de José Antonio García, apoyado por el sector crítico a Pérez como Rosa Albert o María Ángeles Llorente, que en el ámbito estatal ha sido la menos votada (un 8 %), pero que a nivel valenciano ha quedado segunda con más del 20 % de los votos, un porcentaje que es la mitad de lo que obtuvo la candidatura alternativa a Pérez hace dos meses.

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