Dos de cada tres grandes municipios siguen sin medidas contra el ruido

Solo 25 de los 69 consistorios de más de 20.000 habitantes cuentan con Plan Acústico Municipal a pesar de ser obligatorio

El tráfico rodado supone la principal fuente de ruido, superando los niveles fijados en la Ley de Protección de Contaminación Acústica de la Generalitat

Tráfico intenso en la ciudad de València.

Tráfico intenso en la ciudad de València. / Francisco Calabuig

Solo uno de cada tres grandes municipios valencianos cuentan con Plan Acústico Municipal, obligatorio para aquellos con más de 20.000 habitantes. En la Comunitat Valenciana son 25 ayuntamientos los que han redactado una herramienta que es preceptiva para un total de 69. De las tres capitales de provincia València (2010) y Castellón (2008) elaboraron en su día esta planificación, no así Alicante. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico acaba de iniciar el proceso para la revisión técnica de una regulación básica que actualice la normativa existente. 

La provincia de Valencia cuenta con nueve consistorios que han realizado una radiografía de los enclaves más conflictivos por los niveles sonoros tanto de edificios públicos con importante actividad ciudadana o por aquellas zonas que lindan con vías de comunicación con gran afluencia de tráfico rodado en las que se superen en más de 10 dB(A) los niveles fijados en la Ley de Protección de Contaminación Acústica de la Generalitat (2002) . 

Planes actualizados

Los consistorios de Benicarló y Picassent son los últimos que han cumplido con lo que marca la ley mientras que Alboraia está pendiente de publicar su documento en el Diari Oficial de la Generalitat, como confirman desde la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio. Otros, como Almassora y Pilar de la Horadada han actualizado sus planes acústicos recientemente, según remarcan desde el departamento que dirige la consellera Salomé Pradas.

Uno de los sonómetros colocados en Russafa para medir el ruido.

Uno de los sonómetros colocados en Russafa para medir el ruido. / Eduardo Ripoll

Prueba de la importancia que se da al tema es un técnico de la Generalitat tiene previsto asistir a la jornada programada por el ministerio sobre la problemática del ruido ambiental.

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Pérdida de audición, molestia o irritabilidad, alteraciones del sueño o estrés fisiológico. Estos son algunos de los principales efectos que el ruido provoca en la salud de las personas según ha detallado la Organización Mundial de la Salud (OMS) que añade al listado de efectos nocivos por esta causa el aumento de la tensión arterial, alteraciones de la frecuencia cardíaca o aumentos de la viscosidad de la sangre, incrementando el riesgo de desarrollar diabetes o enfermedades cardíacas o respiratorias.

La organización determina que la contaminación acústica es la segunda causa ambiental de enfermedades en Europa, solo por detrás de la contaminación del aire por partículas. Si bien atribuye el problema al ruido causado por el transporte, destaca otras fuentes relevantes como la industria, las actividades económicas o el ruido en los ambientes interiores.

Es por ello que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha puesto en marcha una serie de iniciativas para contener el problema. Entre ellas, destaca la revisión técnica de la regulación básica del Estado en la materia para actualizar la normativa, permitiendo aplicar la norma de manera más sencilla. Además, se ha iniciado un trabajo de Diagnóstico Global del Ruido en España para poder obtener información estimada de la magnitud de los problemas derivados del ruido a nivel nacional.

El tráfico, la principal causa

Entre las grandes urbes que en su día abordaron la gestión en materia de contaminación acústica figura València, que desgranó los objetivos de calidad para cada una de las zonas más conflictivas así como las medidas aplicables. Entre las actuaciones que deben incluirse están la regulación del tráfico rodado, el establecimiento de sistemas de control del ruido y la ordenación de las actividades que sean foco de molestias.

Gandia, Torrent o Alzira son otros consistorios que también hicieron lo propio y ordenaron la elaboración de un estudio para identificar las principales causas de contaminación en sus municipios. Todos ellos coincidieron en el tráfico rodado como la principal fuente de ruido en sus calles, afectando a la práctica totalidad del casco urbano en el caso de Torrent, incluso en horario nocturno, según concluye el documento que apunta a las actividades agrarias y vecinales como otras de las causas centrales.

Medidas de contención

Para contener el problema, el citado informe compartía una serie de actuaciones que se habían llevado a cabo en el municipio, como la peatonalización de zonas ubicadas en el casco histórico o la reorientación del tráfico, y se comprometían a implementar hasta 28 nuevas medidas para contener los niveles, entre las que destacan la restricción del tráfico en nuevas zonas, la redacción de la Ordenanza Municipal de Protección de la Contaminación Acústica o la puesta en marcha de distintas campañas de formación y concienciación ciudadana.