La Marina celebra la reversión del hospital de Dénia: "Es un gran día para toda la comarca"

El hospital de Dénia ha abierto hoy sus puertas para atender a los pacientes como cada día. Pero sin duda, hoy es un día completamente diferente para el centro sanitario porque, desde la pasada medianoche, el hospital está gestionado directamente por la Conselleria de Sanidad gracias al proceso de reversión promovido por la finalización de la concesión administrativa a la empresa privada Grupo Sanitario Ribera Salud. Después de 15 años desde su inauguración, el hospital cierra su etapa bajo el modelo Alzira, impulsado por el PP de Zaplana y Camps, para iniciar una nueva etapa con la que, además, se pone fin a una de las reivindicaciones de la comarca de la Marina.

"Era una reivindicación desde el minuto cero", expresaba ayer el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt. A la celebración se unía también el personal del Comité de Empresa de Marina Salud, que calificaba el día de hoy como "importante" porque permitirá que la ciudadanía "tenga un acceso igualitario a la Sanidad, como el de otros departamentos" y, también, por la anunciada ampliación del personal sanitario del centro anunciado por Sanidad, que amplía las plazas de las 1.350 actuales a 1.700, y aprobado por el Consell el pasado 23 de enero.

Con la reversión se espera dejar atrás la falta de recursos, tanto de personal como de materiales, que las diferentes partes implicadas llevan reclamando desde hace 15 años, cuando la Generalitat Valenciana sustituyó la ampliación del antiguo hospital de la Pedrera por un nuevo centro de la red pública sanitaria, pero cuya gestión se traspasó el sector privado. El gobierno del Botànic inició en su primera legislatura el proceso de reversión en varios centros sanitarios. El primero fue el hospital de la Ribera en 2018; luego el de Torrevieja en 2021; y, hoy, le toca el turno al hospital de Dénia. El proceso lo inició la coalición progresista y lo completa el nuevo Consell, liderado por el PP que fue quien impulsó el modelo en su etapa anterior.

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"La ratio de personal de la gestión privada es menor que la de los hospitales públicos basado en los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS)", explicaba la presidenta de la asociación Amunt contra el cáncer, Mª Isabel Llorca, una de las entidades más reivindicativas respecto a la gestión del centro sanitario. En la práctica, esto se traducía en más esperas para los pacientes y menos tiempo de atención por parte de los profesionales médicos y, en definitiva, en una "peor asistencia sanitaria", asegura Sarrió. De hecho, el alcalde de Dénia relató ayer a Levante-EMV que el servicio "no ha sido un auténtico escándalo" gracias a la "profesionalidad" de los trabajadores y trabajadoras del hospital.

Etapa de transición

El comité apunta que el perjuicio no ha sido sólo para la ciudadanía, sino también para el personal sanitario que ha contado "con peores condiciones laborales" que el de otros hospitales públicos; una circunstancia que, además, ha conllevado una "mayor inestabilidad de la plantilla" provocada por la elevada rotación del personal. La Generalitat Valenciana integra desde hoy al personal subrogado dentro la plantilla del sistema valenciano de salud como personal laboral a extinguir, a excepción del personal estatuario que decidió solicitar una excedencia para trabajar en el centro, como aprobó hace una semana el Consell, en un decreto que incluye una ampliación de personal hasta las 1.700 plazas.

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Las diferentes partes implicadas se muestran expectantes sobre el proceso de transición iniciado hoy. Según Llorca, "somos conscientes de que será lento y que tendremos que esperar a que su funcionamiento sea óptimo", pero celebra el paso a la gestión pública, porque son "estos centros los que solucionan los problemas de salud más graves".

El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, visitará hoy el centro con parte de su equipo para mantener varias reuniones con el personal del centro. De hecho, ya expresó la semana pasada que desde el departamento trabajan para que "el ciudadano no note el cambio", aunque reconoció que será "progresivo", a la vez que transmitió tranquilidad a los sanitarios.

Sin embargo, el primer edil de Dénia critica la falta de comunicación. "En diciembre le pedí a Mazón una reunión con el conseller para saber cómo se produciría la transición -, explicó Grimalt-. La reunión será mañana cuando ya esté en marcha. Esperemos que nos informen de qué va a pasar". Desde el Comité también se suman a esta crítica y esperarán a valorar la transición cuando conozcan cómo será. "Queremos ver cómo funciona el cambio -, aseguraba Sarrió-. El objetivo es que el cambio sea lo más normalizado posible, sin que ni la población ni el personal, noten el cambio".

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