Educación

Estudiantes brillantes en los barrios del fracaso escolar: "Si no me ayudan con los deberes lo busco yo en Youtube"

Las clases de repaso gratuitas de Save The Children cobijan a muchos menores cuyas familias no pueden pagar una academia a sus hijos en el barrio de la Malvarrosa

Estudiantes brillantes en los barrios con más fracaso escolar

Germán Caballero

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

"Si no me ayudan con los deberes, lo busco yo en Youtube". Emna y Ashley son estudiantes de 10 a pesar de contar con medios insuficientes y vivir en la Malvarrosa, una de las zonas de Valencia con tasas de fracaso escolar más elevadas, junto a las Casitas Rosas, el gran punto de venta de droga de la ciudad.

Ashey está en segundo de la ESO y quiere estudiar estética o algo relacionado con el arte. Emna está en tercero y aún no sabe a qué se quiere dedicar, pero sí que quiere llegar a la universidad. Ambas explican que el ambiente en clase no es el mejor, y que no pueden ir a clases de repaso normalmente no tienen a alguien para ayudarlas con los deberes. Pese a todo, sacan buenas notas.

Ellas son dos de las 60 jóvenes que asisten a las clases de repaso gratuitas que organiza Save The Children en el CEIP Ballester Fandós de la Malvarrosa (València). Se trata de familias que, en su mayoría, no tienen los recursos para poder pagar clases particulares de repaso a sus hijos. Alejandra Gento, coordinadora del centro y docente en el repaso explica que la mayoría de familias se apuntan "a través del boca a boca, al conocer que el repaso es gratuito".

Ashley y Emna, en la avenida de la Malvarrosa.

Ashley y Emna, en la avenida de la Malvarrosa. / Germán Caballero

Emna y Ashley son excepciones, pero la realidad es que el código postal importa más que el código genético en estos casos. Según los datos recopilados por el sociólogo experto en segregación escolar Francisco González Murillo, un estudiante de familia pobre tiene 9 veces más posibilidades de no acabar la ESO que uno rico. Además, un niño o niña pobre tiene 5 veces más posibilidades de repetir que un niño rico y ese menor de una familia del quintil de renta más bajo tiene unas posibilidades casi nulas de llegar a la universidad.

Así que hay pocas como Ashley y Emma, que están acostumbradas a un ambiente que no debería ser habitual en los centros. "Hay días que no hemos dado clase porque casi todos mis compañeros estaban saltando y gritando en el aula. Muchos suspenden todo con cero y gritan hasta en los exámenes. La verdad es que a veces cuesta concentrarse o perdemos materia", cuenta Ashley.

Vivir con tu familia en una habitación

Alejandra Gento explica que, dentro de las familias que vienen, las de Ashley y Emna están bien estructuradas, tienen padres que a veces les pueden ayudar y una habitación con escritorio donde poder hacer las tareas. Esto, aunque parece básico, no lo es para muchas familias. "Vienen muchos niños y niñas que viven en una habitación con toda su familia, ahí no tienen escritorio ni intimidad para poder hacer los deberes, con lo cual se les dificulta todo mucho", cuenta Gento.

Pese a todo, la docente explica que en las clases de repado de Save The Children hay niños y niñas con mucho potencial que no son capaces de aprobar la mayoría de las asignaturas por este tipo de problemas que tienen en casa. "Son niños inteligentes, pero si no tienen espacio en casa, ni padres que les ayuden, es más complicado sacar el curso adelante", cuenta Gento.

València. VLC. Estudiantes punteras de barrios obreros. CEIP Ballester Fandos en La Malvarrosa con Save The Children

València. VLC. Estudiantes punteras de barrios obreros. CEIP Ballester Fandos en La Malvarrosa con Save The Children / Germán Caballero

Además de apoyo escolar, Save The Children también da atención psicológica gratuita a estos menores y un espacio de ocio, algo súper importante para los niños y niñas y que no siempre se cumple por la falta de recursos de sus padres. "Es un tiempo en el que ellos desconectan y el hecho de poder dedicar un ratito a algo que les gusta realmente es muy beneficioso para ellos", cuenta Gento.

Las alternativas públicas en este sentido son muy pocas. "Aunque es verdad que existen algunas becas deportivas, muy pocas familias la piden porque tiene que ser por internet y la brecha digital se lo impide. No saben hacerlo y se quedan sin ayudas", explica Gento.

Lo que tienen tanto Ashley, que es argentina, como Emna (tunecina), son padres que, en un momento dado les pueden ayudar aunque no sea lo más habitual. "Nos encontramos con familias analfabetas funcionales, que prácticamente no saben leer. Entonces ahí el niño está solo, el padre y la madre claramente no le pueden ayudar si no entienden algo", explica la docente.

Cambios de clase

"Hace poco casi toda la clase suspendió un examen, y yo me puse muy mal. Pero la profesora cogió y me dijo que ojalá mis compañeros se preocuparan la mitad de lo que me preocupo yo por suspender un examen. No había nadie triste", cuenta Ashley.

La joven reconoce que los docentes no tienen los recursos necesarios para trabajar en ese tipo de ambientes, y que harían falta más profesores o psicólogos para ayudarles. "Debería haber más profesores que empaticen con ellos y les ayuden a estudiar y enfocarse", cuenta.

Los últimos datos del Ministerio de Educación arrojan que el educativo temprano crece por primera vez en casi una década en la C. Valenciana. Ahora mismo uno de cada seis jóvenes dejan de estudiar al acabar la enseñanza obligatoria (ESO), y son más hombres que mujeres. En el plano contrario, también hay muchos más jóvenes que estudian y trabajan al mismo tiempo, sobre todo a raíz de la pandemia.

En concreto, un 16 % de los valencianos de 18 a 24 años presenta abandono educativo temprano -es decir, cumplir solo la educación obligatoria y no tener estudios de grado, FP o máster.La Comunitat Valenciana es la autonomía con la media de abandono escolar más alta después de Baleares, Murcia y Cataluña. El porcentaje se centra sobre todo en los hombres (18 %) y no tanto en las mujeres (13 %). Aunque la brecha de la diferencia por género se están cerrando año a año.