Educación

Las mujeres solo dirigen una de cada tres investigaciones en la universidad

El último informe de Xarxa Vives arroja que las mujeres solo son mayoría en uno de los once cargos directivos que hay en las universidades

Persiste la segregación de género en los estudios; sólo un 30 % de las alumnas de ingeniería pero un 70 % en Bellas Artes

Investigadores del Instituto de Ciencia Molecular de la UV.

Investigadores del Instituto de Ciencia Molecular de la UV. / JM López

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

A las universidades valencianas les sobra testosterona. También a la investigación, ya que solo uno de cada tres laboratorios o proyectos están dirigidos por mujeres, a pesar de que ellas son mayoría en la facultad y también en el personal investigador.

Son algunas de las conclusiones del informe "El biaix de gènere en el reclutament, la promoció i la retenció de personal a les universitats", presentado este miércoles por la Xarxa Vives, que agrupa a las universidades de habla catalana y elaborado por las investigadoras Anna Pérez-Quintana y Inma Pastor Gosálbez.

Valencia. Universidad de Valencia Reportaje con jóvenes talentos que se quedan en la Comunitat Valenciana. Para CV - Instituto de Ciencia Molecular - ICMOL (UV) Edificios Institutos, Carrer del Catedrátic José Beltrán Martinez, 2, 46980 Paterna, Valencia , Paterna 46980 España

Valencia. Universidad de Valencia Reportaje con jóvenes talentos que se quedan en la Comunitat Valenciana. Para CV - Instituto de Ciencia Molecular - ICMOL (UV) Edificios Institutos, Carrer del Catedrátic José Beltrán Martinez, 2, 46980 Paterna, Valencia , Paterna 46980 España / JM López

La presidenta de la Confederación de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y rectora de la UJI Eva Alcón, ha presentado el estudio indicando que es "un diagnóstico que nos ayudará a diseñar una hoja de ruta para atajar la brecha de género en la universidad".

Y el diagnóstico es que hay una brecha de género clara en la universidad, desde la rectora hasta la alumna de grado. Un ejemplo es que las mujeres solo son mayoría en uno de los once puestos de dirección que existen en la universidad. Ahora mismo solo son el 20 % de los rectores, el 41 % de los vicerrectores, o el 34 % de los secretarios de departamento. En lo único en lo que son mayoría (74 %) en en el puesto de secretario general. Por cada rectora hay 5 rectores y por cada decana hay dos decanos.

Esto contrasta fuertemente con el porcentaje de estudiantes femeninas, que sobrepasa el 55 % en la universidad. Y según el informe, ellas suelen tener mejor rendimiento en las aulas, mejores calificaciones, y menor tasa de abandono, según el informe. Pero la realidad es que ellos son los que llegan a los centros de investigación y los rectorados.

Segregación horizontal y desde la escuela

Otro punto preocupante es la segregación horizontal que se mantiene en los campus por ramas de conocimientos. Sigue habiendo carreras muy masculinizadas (como las ingenierías o las científicas) y más feminizadas (como letras, artes o la rama de salud). En 4 años no se ha conseguido reducir esta brecha, salvo en la rama de salud donde el porcentaje de hombres ha crecido.

Según la doctora Anna-Pérez Quintana, esta segregación se alimenta ya desde los 6 años en la escuela. A las niñas se las hace creer que son más aptas para estudiar letras o artes, y los hombres para ingenierías o ciencias, sin tener en cuenta el rendimiento académico o las notas de cada uno. "La desigualdad se alimenta desde la escuela y llega a la universidad", cuenta Quintana.

Carmen Agustín, neurobióloga de la UV.

Carmen Agustín, neurobióloga de la UV. / F.Calabuig

Así, la rama de Ingeniería sigue teniendo un 30 % de alumnas u otras como Informática a penas superan el 20 %. Por contra, la rama de artes tiene más de un 70 % de mujeres estudiantes. Aunque la brecha de género se ha reducido en otros aspectos, esta segregación horizontal permanece y es el principal problema a resolver.

Mejoras en la conciliación

Una de las buenas noticias tiene que ver con el reparto del trabajo de cuidados.La equiparación de permisos de maternidad y paternidad aprobada por el Gobierno en 2019 ha supuesto un antes y un después para las investigadoras. Hasta el año 2018, el 90 % de las excedencias o permisos para el cuidado de niños las pedían las mujeres. Según los últimos datos, ese porcentaje ha pasado a un 59 % de mujeres y un 41 % de hombres.

El 44 % de los docentes en las universidades son mujeres y, aunque la brecha se mantiene, el porcentaje femenino lleva varios años creciendo. El verdadero problema al que hay que mirar es la escala de mando, donde se ve un gráfico de tijera. Es decir, que las mujeres son mayoría en el profesorado asociado, que es el más precario de todos, pero después van menguando hasta representar solo el 24 % de los catedráticos y solo uno de cada cinco catedráticos eméritos. Y esto teniendo en cuenta que comienzan siendo mayoría.

Los datos demuestran que también hay un techo de vidrio, o como lo llaman algunas investigadoras, la tubería rota de la academia. Las mujeres se quedan por el camino y son los hombres los que asumen la mayoría de los puestos de mando.

Carmen Agustín, neurobióloga de la UV.

Carmen Agustín, neurobióloga de la UV. / F.Calabuig

Esto también se puede comprobar cuando analizamos el personal que está cobrando trienios y sexenios en la universidad. En los niveles más altos (4 o 5 trienos) las mujeres a penas son un 20 % del total del personal.

Donde sí se cierra la brecha

Pero esto está cambiando en algunos aspectos. Otro de los datos positivos del informe es que cada vez hay más mujeres dirigiendo tesis doctorales. Mientras que en 2017 solo eran el 30 %, cuatro años más tarde ellas ya representan el 41 % de los directores de tesis. Un ejemplo de donde sí se está cerrando la brecha.

Para Anna Pérez-Quintana es necesario profundizar en las causas que llevan a esta brecha. "Sabemos cuál es la situación, pero no las causas que nos pueden ayudar a resolverla. Por ejemplo nos gustaría saber cuántas horas dedica una mujer a la docencia y cuántas a la investigación, y compararlas con las de un hombre, porque si dedicas muchas horas a dar clase tienes menos para investigar y viceversa. Quizá eso podría explicar la falta de catedráticas", asegura.

Hay otro lugar fuera de la ciencia o la academia donde la brecha todavía se mantiene, y ese es el personal de administración y servicios de la universidad. En esta caso, la brecha no ha cambiado en absoluto en cuatro años, sigue igual. El 62 % son mujeres, especialmente en el personal funcionario.

La conclusión de las autoras es que los datos mejoran, pero a un ritmo muy lento y que queda todaviá mucho que andar. "Queda una brecha de género muy importante que hay que abordar sobre todo en las áreas tecnológicas o científicas, y entender por qué hay tantas mujeres que se alejan de estos estudios a pesar de tener una capacidad académica demostrada en el instituto. Ese es uno de los grandes retos", afirma Quintana.

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