La expansión sin freno del mosquito tigre

Algunos picotazos pueden llegar a ser muy molestos y derivar en infecciones, por lo que hay que extremar la precaución

Abraham Pérez

Abraham Pérez

Prevención sobre todo. Es la idea que repite constantemente Juan Carlos Montalva, coordinador nacional del grupo de trabajo de urgencias de Semergen, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria. Y es que la llegada del verano lleva asociada la temporada en la que se concentra el grueso de picaduras de insectos, por lo que el doctor recomienda «llevar un espray repelente en el bolso» para prevenir los ataques, especialmente las personas alérgicas o que tengan predisposición a las picaduras.

La expansión sin freno del mosquito tigre

La expansión sin freno del mosquito tigre / abraham pérez coronado. valència

«Las que más vemos en las consultas son la del mosquito tigre y la de la mosca negra» destaca Montalva. Una incidencia especialmente alta en la zona de la Ribera, que aunque no llega a los niveles de 2017, «ahora parece que hay un brote importante». En general son picaduras leves que precisan de un tratamiento similar y que no suelen derivar en grandes problemas más allá de las molestias o el picor.

La expansión sin freno del mosquito tigre

La expansión sin freno del mosquito tigre / abraham pérez coronado. valència

Ante las punciones de estos insectos basta con aplicar un poco de yodo o una crema con corticoides en la zona afectada que ayudaría a reducir la reacción. Sin embargo, el doctor explica que el problema puede surgir cuando estas picaduras se reciben de manera múltiple, especialmente los niños, ya que podrían dar lugar a la aparición de eccemas en la piel o incluso infecciones. «Cuando las lesiones están sobre infectadas no queda más remedio que acudir al médico para que te den un tratamiento», explica.

La expansión sin freno del mosquito tigre

La expansión sin freno del mosquito tigre / abraham pérez coronado. valència

Muy habituales son también los picotazos de avispas y abejas. «Son picaduras muy similares pero la principal diferencia es que la abeja deja el aguijón dentro», algo que permite diferenciar una de la otra. El especialista cuenta que si no se presentan grandes síntomas «basta con lavar la zona con agua y desinfectarla con un antiséptico».

La expansión sin freno del mosquito tigre

La expansión sin freno del mosquito tigre / abraham pérez coronado. valència

«El problema es que estas picaduras son las clásicas que se infectan, donde además se da la particularidad de que hay mucha gente que es muy reactiva. En estos casos lo que hay que hacer es ir al centro de salud para recibir una inyección de un antiinflamatorio o un corticoide, y además que los médicos hagan un seguimiento un poco más estricto».

La expansión sin freno del mosquito tigre

La expansión sin freno del mosquito tigre / abraham pérez coronado. valència

Reacciones más exageradas

Frecuentes, y algo más problemáticas, son las mordeduras de araña, algo que afecta especialmente a los niños. Montalva comenta que en la Comunitat Valenciana no hay tarántulas pero hay algunas especies, como la araña negra «que hacen picaduras parecidas a las de las avispas, pero con un halo más ancho y con una reacción más exagerada ya que suele producir más inflamación». El tratamiento a aplicar en caso de sufrir uno de estos ataques consiste en la aplicación de alguna pomada corticoidea y la toma de analgésicos y antibióticos, esto último en caso de que lo recete antes un especialista.

Preocupan también las reacciones a la procesionaria del pino, una especie «de la que hay que tener mucho cuidado porque si te toca la piel el gusano te hace un reacción bastante importante y tiene que acabar con corticoide y tratamiento hospitalario». El Mediterráneo es una zona en la que hay mucha presencia de este insecto ya que hay mucha población de pinos. De hecho, este año los niveles de plaga aumentaron aunque Montalva aclara que no ha notado un incremento «especialmente alto» y las atenciones prestadas ante estas reacciones han sido similares a las de otros años, «entre 5 y 10 casos».

Extremar la precaución

Otras picaduras más peligrosas pero menos habituales son las de serpientes y alacranes. Las primeras suelen generar problemas en zonas montañosas de la Ribera, donde se concentran las cornudas, la única especie peligrosa en la Comunitat Valenciana. Más extendidos están los alacranes, que aunque sus picaduras no son mortales sí que precisan de atención médica inmediata. En ambos casos el doctor explica que «lo que hay que hacer es acudir directamente al hospital, nunca al centro de salud, aplicando frío en la zona de la picadura para evitar la expansión del veneno».