Ferran Suay, el profesor destituido como director de Política Lingüística de la Universitat de València (UV), afirma que está “radicalmente en contra de cualquier discriminación, incluyendo las que se practican por motivos de opinión”.

Así responde en su blog personal a la decisión fulminante de la rectora Mavi Mestre, que decidió cesarle del cargo de confianza que ocupaba desde hace más de un mes, por comentarios públicos en sus redes sociales en los que, entre otras cosas, cuestiona la inversión que hace la Administración para luchar contra la violencia machista o insta a que las mujeres vayan al frente de la guerra de Ucrania porque “eso sería mucho más feminista”.

En un comunicado que ha publicado después las informaciones de Levante-EMV, Suay se muestra como feminista y apunta que, como padre de dos hijas le "interesa mucho la seguridad de las mujeres". “Respecto a la discriminación por sexo, subscribo sin reservas el ideario del feminismo igualitario, tal como lo conocí hace muchos años, precisamente al entrar en la universidad, que abogaba por la plena igualdad ante la ley de mujeres y hombres”, afirma.

“Rechazo la acusación de 'machistas' aplicada a ninguno de mis comentarios y opiniones. Nunca he considerado que los hombres tengan ninguna superioridad respecto a las mujeres, ni viceversa”, añade.

El profesor de Psicobiología se siente víctima de la censura y cree que lo ocurrido es “un precedente peligroso” y que se ha lesionado su “derecho al honor”, además de "banalizar el machismo". “El ejercicio de la libertad de expresión está siendo castigado de manera preocupante en todos los ámbitos del debate social”, afirma.

En concreto, considera que existe un “nuevo impulso censurador” y detalla que es “especialmente alarmante en el debate de género, donde cualquiera que cuestiono los dogmas políticamente correctos puede ser catalogado de misógino y machista”.

Por todo esto, defiende que la universidad debe ser “un espacio de libre intercambio de ideas”.

Hondo malestar por sus opiniones

Cabe recordar que Ferran Suay fue destituido por la Universitat de València, poco después de que este periódico publicara una información sobre el contenido de sus comentarios públicos en la red social Twitter que, como ha comprobado este periódico, causaban hondo malestar en algunos círculos académicos y feministas de la UV, si bien él apunta únicamente a una cuenta de Twitter de reciente creación.

Uno de los comentarios publicados.

Entre otras cosas, Suay se cuestionaba, ante los asesinatos de mujeres, si las muertes de hombres son “irrelevantes” y también ironizaba con asuntos relacionados con la igualdad entre hombres y mujeres  o la necesidad de un ministerio dedicado a esta labor.

En el comunicado de su destitución “con carácter inmediato”, la UV transmitía que la rectora considera “inaceptable” y “machista” el contenido de esos tuits, habituales y recurrentes en la cuenta de Suay. “Es totalmente inaceptable no solo en el gobierno universitario, sino que no debe producirse en una universidad pública y democrática como la nuestra, que desarrolla una gran apuesta por la igualdad de las personas”, apuntaban estas fuentes.

Sobre esto, Suay contesta que “la manera como se ha producido la decisión de cesarme no es rigurosa ni responsable” y asegura que no se le pidieron explicaciones por parte de la Universitat.

“Mis opiniones sobre temas diversos son exclusivamente personales, no tienen ninguna relación con el cargo, eran públicas antes de que me nombraron, en abril, no incluyen comentarios injuriosos ni vejatorios”, zanja el profesor, que asegura que le gusta “cuestionar las ideas”. "Soy partidario de la resistencia al dogmatismo y de fomentar el debate abierto y de base científica", dice.