¿Cómo afectan las decisiones humanas a las alteraciones naturales del territorio? ¿Cuál es el papel de la Administración para frenar consecuencias climáticas extremas, como las inundaciones? ¿Cuál ha sido el impacto de la burbuja inmobiliaria en el territorio? ¿Cuáles son las nuevas estrategias de desarrollo rural que se plantean a partir de la Agenda 2030?

La geografía, y su papel en un nuevo tiempo de reforma y reconfiguración del modelo territorial, puede dar respuesta a estas y otras muchas cuestiones ante el horizonte de cambio global al que nos enfrentamos. Así lo explica el presidente del comité organizador del XXVI Congreso de la Asociación Española de Geografía, el catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universitat de València, Joaquín Farinós.

Este congreso, organizado por la Asociación Española de Geografía (AGE) y gestionado por la Fundación ADEIT, que se realiza del 22 al 25 de octubre en Valencia, lleva como lema "Crisis y espacios de oportunidad. Retos para la geografía". Durante cuatro días, se darán cita más de 250 profesionales de la geografía, que debatirán sobre los principales retos a los que se enfrenta la sociedad en estos tiempos de cambio global.

El congreso versará, en esta edición, sobre cuatro líneas temáticas: disciplina geográfica ante los retos de la crisis; cambio global y sostenibilidad; modelo territorial y los desequilibrios y políticas territoriales existentes; y el patrimonio territorial como base de un nuevo modelo productivo.

En el marco del congreso se harán público dos manifiestos, promovidos por el grupo de trabajo de Geografía Física de la Asociación Española de Geografía (AGE), cuyo presidente es Rafael Cámara. El primero de ellos en defensa de la geografía física, elemento clave en la gestión territorial y el conocimiento geográfico; y el segundo en defensa de la Amazonía, promovido conjuntamente por la AGE y el grupo de trabajo de América Latina.

La geografía, clave en el estudio del territorio

Farinós subraya que la interdisciplinariedad que ha caracterizado a la figura del geógrafo hace posible su manejo en distintas disciplinas que tienen por objeto todo lo que pasa sobre el territorio.

«Se pueden definir en abstracto los procesos económicos o los procesos ambientales, pero al final todo eso tiene una repercusión territorial y ahí los geógrafos somos los profesionales más adecuados para poder entender cuáles son esos efectos y cómo poder manejarlos desde el punto de vista de gestión de la cartografía; de ver cómo se comporta el modelo ante determinadas situaciones; y de los efectos y de los impactos que uno pueda esperar de lo que está sucediendo», subraya Farinós.

Además de la conferencia inaugural a cargo del profesor Andrés Rodríguez-Pose el jueves, 24 de octubre; el viernes, 25 de octubre, en la Facultad de Geografía e Historia de la Universitat de València, último día del congreso, se realizarán dos mesas redondas: una sobre cambio climático, efectos y estrategias de adaptación en España; y otra sobre perspectivas para los cuerpos institucionales de la geografía española y su internacionalización en el siglo XXI.

La conferencia de clausura correrá a cargo de la experta geógrafa, catedrática de Análisis Geográfico Regional, Josefina Gómez Mendoza, que impartirá la ponencia 'Una agenda para la Geografía Española en el siglo XXI'.