?Ante la difícil situación de la Albufera, el concejal de Conservación de Áreas Naturales, Sergi Campillo, insistía esta semana en declaraciones a Levante-EMV que la solución para evitar esta salinidad creciente y proteger los cultivos pasa por que se aumente la cantidad de agua dulce proveniente del Júcar.

Para el responsable del consistorio, esta agua serviría «como barrera para la cuña salina» y por ello explicó que se está negociando con la Confederación Hidrográfica del Xúquer para que se destine «una dotación fija de agua a la Albufera» como ya se realiza, por ejemplo, en aquellos ríos que tienen relación con usos industriales o agrícolas. En la actualidad, este transvase de agua dulce asciende a 210 hectómetros, pero para Campillo esto no es suficiente.