Sacha Sánchez insiste en dos aspectos que considera fundamentales: en que el Asperger es un transtorno, no una enfermedad, y en que los niños no afectados por él no son «normales», sino neurotípicos. «Todos son normales», asegura.

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­¿Qué es el síndrome de Asperger?

Es un trastorno sin cura y que no se transmite. Se trata del síndrome más leve del espectro autista. Son los únicos que mantienen la inteligencia íntegra o por encima de la media. Hay personas afectadas por el asperger que han ganado el Premio Nobel. Se puede ser una persona funcional si recibes la ayuda necesaria.

¿Cuál es el principal problema al que se enfrentan los asperger en su vida diaria?

Tienen un problema de afectación social. Son completamente literales, no entienden las bromas y son inflexibles mentalmente: les cuesta mucho cambiar de opinión. Requieren rutinas para prácticamente todo: si todos los días comes a las dos y un día comes a las dos y media ese día ese niño está mal. No podemos dejarlos perder porque son niños que si se trabaja con ellos pueden ser perfectamente funcionales.

¿Requieren terapia?

Toda su vida. Aparentemente son normales, pero en cuanto los tratas te das cuenta de que es muy fácil gastarles bromas porque no las entienden, tienen el llanto muy fácil. Tienen problemas de empatía y no saben anticipar acciones. Son incapaces de aprender de forma convencional lo que los se aprenden de forma natural, conviviendo. Se les ha de enseñar, por tanto, de manera artifical.

¿Hay ayudas de la Generalitat?

Hasta los siete años: subvenciona el tratamiento terapéutico. En el mes que cumplen siete años se les retira la ayuda. Eso es una barbaridad porque es Asperger es para toda la vida. No sé quién determina que a los siete años ya no les hace falta ayuda. Además, estos casos se diagnostican a los cinco o seis años, por lo que sólo reciben tratamiento subvencionado durante uno o dos años. No es tiempo suficiente para integrarse en sociedad. Cuando vas a un colegio con un niño con estas necesidades te encuentras con que no hay logopedas, no hay profesores de Pedagogía Terapéutica, o los que hay están saturados y no pueden darles la cantidad de horas que necesitan. Hay que destacar que en el momento en que entran en el colegio están totalmente desamparados.