No han sido años fáciles para la Corona, sin embargo, el rey Felipe VI del que ahora se cumplen diez años de su reinado ha sabido dar a la institución monárquica nuevos aires no solo desde el punto de vista de la política comunicativa a los que, sin duda, ha contribuido la reina Letizia sino también de reforzamiento de una institución como la Corona que había tocado fondo después de conocerse las presuntas comisiones del rey emérito, el fraude fiscal y los líos de faldas de don Juan Carlos.

El rey Felipe VI renunció a la herencia y le quitó la asignación a su padre que tuvo que marcharse a Abu Dabi para no seguir perjudicando a la Corona.

La abdicación del rey Juan Carlos en la figura de su hijo Felipe VI fue pactada de manera ejemplar entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy cuando los dos principales partidos eran capaces de ponerse de acuerdo en temas de Estado.

La monarquía parlamentaria que es el modelo que nos dimos todos los españoles en la Constitución de 1978 ha contribuido a la mayor  etapa de paz y prosperidad de España en muchos años.

Durante estos años de reinado, Felipe VI ha bordado su papel institucional en todo momento, pese a la enorme convulsión que vive la política española y donde el rey actúa como elemento de estabilidad y de unión.

El rey ha recibido críticas no solo de la izquierda también de la extrema derecha de Vox que se declara un partido monárquico.

El rey tiene delimitadas muy claramente en la Constitución cuáles son funciones, entre ellas, está la de sancionar y promulgar las leyes, como ha ocurrido con los indultos o la Ley de Amnistía, pese a que desde algunos sectores se le conminaba a que no lo hiciera.

Pese a la complejidad del momento, los diez años de reinado de Felipe VI dejan un balance muy positivo de su gestión al frente de la Corona.