La actividad inmobiliaria toma impulso en el Marítimo al hilo en buena medida de los planes de renovación urbanística del barrio del Cabanyal cerrando 2016 con un total de 431 operaciones de compra-venta, según los datos recabados por el Colegio de Notarios de Valencia. De las 286 compra-ventas realizadas en 2013 en los barrios del distrito Marítimo (Cabanyal-Canyamelar, Natzaret, Grao, Beteró y Malva-rosa) se ha pasado en 2016 a 431, lo que supone un aumento del 50%. Destaca además el interés de los extranjeros por comprar casa en los barrios del Marítimo que han pasado de representar el 21% en 2013 al 37% el año pasado, con chinos, ingleses y franceses a la cabeza.
El número de operaciones ha aumentado notablemente no así el volumen de inversión. El volumen de dinero manejado en las operaciones de compra-venta ha pasado de 49,8 millones de euros a 33,7 millones, lo que en principio debe atribuirse a la crisis inmobiliaria y a la bajada de precios.
Por nacionalidades, los españoles, valencianos y también madrileños en busca de una segunda residencia al lado del mar, siguen siendo los que más viviendas compran en los barrios del frente marítimo. El 63% de las operaciones (273) las hicieron españoles, frente al 37% (158) realizadas por extranjeros), sin embargo, han sido las de estos últimos las que más han aumentado en los últimos años. Por detrás de los españoles, los franceses son los que más casas y solares compraron el año pasado, en concreto 33, seguidos de italianos (24), británicos (21) y alemanes (18). Son estas nacionalidades las que más atraídas se han sentido por la fachada marítima de València. El número de compradores italianos se ha multiplicado por ocho, pasando de los tres que compraron una propiedad en la zona en 2013 a los 24 que lo hicieron el año pasado; el de alemanes que han invertido en el Marítimo se ha quintuplicado, al igual que el de ingleses, mientras que el de franceses se ha duplicado en 2016 en relación a 2013.
Además, hubo nueve ciudadanos rusos que compraron propiedades en el Marítimo y cinco chinos. Uno de ellos pagó una de las sumas más elevadas que se han registrado por una propiedad en el Cabanyal, en concreto, 630.000 euros por un inmueble con una superficie de 179 metros cuadrados, que según se ha publicado se podría reconvertir en un hotel o apartamentos, una de las inversiones más en boga en el barrio. Una cifra que destaca en una zona donde el precio medio que se está pagando en las compra-ventas se sitúa entre 75.000 y 80.000 euros.
