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Y sin embargo me quedo

Por los pelos

Por los pelos

Me sigue fascinando la persona que le pone los nombres a las operaciones policiales, ahora Operación Topolino para la de Vitaldent. Me gustaría saber por qué; hubiera entendido que fuera Operación Topollillo por los dientecitos esos del roedor. El caso es que de tanto blanquear dientes se ve que quisieron aplicar la técnica a otros materiales. Y es que por manido que suene la realidad supera a la ficción y esta semana parece que se han puesto de acuerdo.

Rita se va a la pelu mientras el resto de sus compañeros senadores se ponen de acuerdo para hacer frente común ante la infrafinanciación que sufrimos en nuestras carnes. Sólo faltaba ella. La misma que velaba por el interés de todos los valencianos, qué pronto se acaba el amor. Vicente Aleixandre, que no se calla una, ha sido muy gráfico «ya se apañarán», me encanta. A Rus, el que contaba el dinero de mil en mil le bloquean las cuentas. Te lo dicen hace cinco años y te ríes. O lloras. El otro día poniendo la oreja en una conversación ajena, de esas que escuchas por detrás en un bar y no le ves la cara, dos mujeres hablaban, una era de fuera, parecía recién llegada, la otra era de aquí. El caso es que la foránea intentaba consolar a la otra diciendo que pobrecitos los valencianos que nos salían ahora todos los casos de corrupción y que fíjate lo que nos habían estado haciendo y no nos habíamos enterado. La de aquí, entre avergonzada y más avergonzada le confesaba que si que lo sabíamos pero que no nos hacían caso. Que desde fuera parecía todo muy bonito pero que aquí sufríamos en silencio. Lo comparaba con la burbuja inmobiliaria, todo el mundo sabía que en algún momento iba a estallar pero continuaban vendiéndose pisos, en este caso continuaban votando al PP valenciano.

¡En la peluquería!, es que no me lo quito de la cabeza. Como diría un adolescente «es que te la pela» lo que pase. Venga, buen karma, pensamientos positivos. El domingo hicieron una sesión en los Lys para padres con bebé, eso está bien pensado, que tengo amigas que de la última película que vieron que no fuera de animación sólo recuerdan que había un tío tocando el piano. Aunque no se si proyectar Embarazados en la primera sesión Teta era muy acertado, en cualquier caso demostraba mucho sentido del humor por parte de los programadores. El miércoles Gustavo Adolfo Bécquer fue trending topic en twitter, si, el de las golondrinas. Me emociona que un poeta se apodere así de lo menos poético que tenemos. Pero lo cierto es que se presta mucho, el sevillano tenía muchos poemas de menos de 140 caracteres. Pero tristemente lo apedrearían hoy en día si hablara de suspiros y cambiar miradas por mundos. Por unas horas se ha hecho el amo y ha superado al fútbol, los cutre programas de la tele e incluso las corrupciones políticas. Es una señal. Qué faltos de poesía estamos. Soy más de Neruda, «Me falta tiempo para celebrar tus cabellos», o de Benedetti, «el pelo largo la condena corta» o de Lorca «verde carne, pelo verde». ¿Por qué sólo me vienen a la cabeza poemas de pelo? Miguel Hernández: «Un día iré a la sombra de tu pelo lejano». Socorro no puedo parar. Unamuno: «Toda cabellos tranquilos, la luna tranquila y sola». ¿A la peluquería? ¿En serio?.

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