El plan del Ayuntamiento de Valencia para eliminar las pasarelas de la avenida del Cid incluirá una completa reordenación de la planta viaria. La actuación perseguirá un doble objetivo: por una parte devolver los derechos a los peatones en una zona calificada por los expertos como una «autopista urbana»; por otra reducir la velocidad de la segunda vía de acceso más transitada de la ciudad, con una intensidad diaria de tráfico que puede alcanzar los 90.000 vehículos.

Según un estudio reciente que elaboró el anterior equipo de gobierno, la avenida del Cid era la vía con la velocidad media más alta. En dirección salida a Madrid los automovilistas circulan a una media de 49,2 km/h, cuando el límite máximo permitido es de 50 km/h. Eso significa que una gran parte de los conductores cumple con la normativa, pero otra gran cantidad de usuarios supera de largo la velocidad permitida.

En el sentido de entrada a la ciudad, la avenida del Cid también ostenta una de las velocidades medias más alta, con 44 km/h, tan solo superada por las que se registra en el tramo de la calle Menorca y la Alameda, donde los vehículos pasan a una media de 45 km/h.

Así pues, la demolición de las pasarelas para peatones daría a paso a nuevas regulaciones semafóricas y amplios pasos para viandantes, que contarían con nuevas isletas en el centro de la calzada para favorecer el paso de un lado al otro de la avenida. Esta nuevo trazado viario conseguirá reducir la velocidad media de los vehículos, lo que también permitirá reducir las emisiones de CO2 y la contaminación acústica.

Fuentes de la Concejalía de Urbanismo, que es la que asumirá la demolición progresiva de las pasarelas, explican que el plan «cumple con la voluntad política» que expresó el PSPV en la pasada campaña electoral. En el horizonte se plantea eliminar en el futuro las pasarelas de otras avenidas, como las de Ausiàs March.

La remodelación de la avenida del Cid, que irá acompañada de un nuevo carril bici hasta la plaza San Agustín, cambiará por completo la fisionomía de esta vía de entrada a la ciudad, que será «más habitable y garantizará los derechos de los peatones», según fuentes municipales.

Actuación progresiva y calculada

La avenida del Cid cuenta con seis pasarelas. Desarrollo Urbano y Movilidad Sostenible, las dos concejalías involucradas en el proyecto, realizarán una actuación «progresiva y calculada» para evitar el colapso del tráfico. Recuerdan que actualmente la avenida ya cuenta con numeroso pasos de peatones regulados por semáforos y que los primeros trabajos se realizarán sobre aquellas pasarelas con menos afección al tránsito.

Así pues, en una primera intervención se podría eliminar una de las tres situadas frente al barrio de la Luz, situada junto a la Av. Marconi. La primera está demasiado pegada al puente de Xirivella, mientras que la tercera se ubica a la entrada y salida del túnel, por lo que tampoco parece la mejor opción.

En cuanto a las tres pasarelas situadas entre los barrios de Nou Moles y Tres Forques, las dos que están pegadas a la Central de la Policía Local serán las primeras en las que se intervenga.

La Concejalía de Desarrollo Urbano asegura que todavía no se ha redactado el proyecto y que incluso podría retrasarse a 2017, dependiendo de la dotación presupuestaria disponible este año. En todo caso será una demolición «no especialmente» cara para el erario público.