La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, presentó ayer los 55 nuevos vehículos adquiridos por la Policía Local, lo que significa, dijo, que «en esta legislatura se ha renovado la mitad de la flota», que asciende a 266 unidades. Se trata de mejorar la capacidad de respuesta ante las nuevas exigencias en materia de seguridad, incluida la alerta yihadista, que, según dijo, «es un hecho cierto».

Entre los 55 nuevos vehículos hay 16 turismos para patrullas, 10 furgonetas con las que, entre otras cosas, se repartirá a los policías de barrio, 3 motos todoterreno, 22 scooters, 3 quads y un turismo eléctrico. También se presentaron dos «segway» y una bicicleta eléctrica que están en pruebas.

«La seguridad es materia prioritaria, tanto desde la Policía Local, como los bomberos o Protección Civil», dijo Barberá, por lo que desde el ayuntamiento se intenta poner todos los recursos para que los agentes hagan su labor en las mejores condiciones.

En este sentido, recordó que hace unos días se inauguró el nuevo retén de Ciutat Vella y ahora estos nuevos vehículos, que «mejoran la capacidad de respuesta» en todos los órdenes.

Rita Barberá dijo, por ejemplo, que la alerta antiterrorista derivada de los últimos atentados de Francia y Dinamarca «es un hecho cierto», lo mismo que lo es ya la compra de chalecos antibalas para los agentes. En total, se adquirirán 100 unidades que se sumarán a las 130 que ya existen», precisó el concejal Miguel Domínguez, que recordó, así mismo, que se adquirirán también 500 pistolas (ya hay 800) y se darán cursos de prevención a todos los agentes.

No está previsto, sin embargo, suprimir las patrullas unipersonales, como proponía Comisiones Obreras. Domínguez explicó que hay que buscar un equilibrio entre el riesgo y las medidas paliativas, y suprimir estas patrullas para ir de dos en dos hace imposible seguir cubriendo todos los barrios, ya que la mayoría de agentes que patrullan solos son los de proximidad.

Quejas sindicales

Entre tanto, el sindicato Spplb ha denunciado que el Ayuntamiento de Valencia obliga a los policías a ir en moto «sin las debidas medidas de seguridad y salud», ya que, aunque se les dota de cascos, no suele haber guantes, botas y chaquetas de motorista.

Prueba de estas carencias, dicen los responsables sindicales, es que la concejalía ha obligado a la empresa que suministra las motos presentadas ayer a darles dos cascos por cada vehículo.