Han seguido todos los trámites posibles -incluida una denuncia a la Fiscalía por un posible delito contra el Medio Ambiente- para exigirle a la Conselleria de Educación que retire la cubierta de amianto que está en el patio donde estudian sus hijos. Y ni con esas. Se trata de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos (AMPA) del colegio público Ciudad de Bolonia que decidió dar un giro de 360 grados a la política de protesta que estaba llevando a cabo para pasar al otro extremo: asumir el coste de las obras y contratar a una empresa para retirar el tejado de uralita que contiene elementos cancerígenos (fibrocemento) y proporcionarle a sus hijos lo que la Conselleria de Educación les niega: una cubierta nueva sin riesgo alguno para ellos. Sin embargo, la medida tampoco ha sido aceptada por el Consell que les ha prohibido realizar actuación alguna en el centro.

"Tras la última contestación que recibimos de la conselleria comprendimos que no tienen intención alguna de retirar la cubierta de amianto y nos pusimos manos a la obra. Si ellos no lo querían hacer, pues lo haríamos nosotros. Solicitamos presupuesto a varias empresas y finalmente optamos por una que asume la obra completa -retirada de la cubierta de amianto con todas las indicaciones que marca la ley y sustitución de una nueva- por 4.100 euros. Sin embargo, cuando lo planteamos en conselleria nos dijeron que eso no podía ser. Que la obra la debía asumir el Consell, como responsable del centro", explicaron ayer desde el AMPA del colegio. "Ni lo hacen ellos ni nos dejan hacerlo a nosotros", añadieron.

Y es que, al parecer, existen más centros en la misma situación que el Ciudad de Bolonia que tienen encima de la mesa "el mismo informe elaborado por el Institut Valencià de Seguretat i Salut en el Treball (Invassat) que asegura que la cubierta tiene aún vida útil. Son informes calcados y solo cambia el nombre. Si cambian una cubierta deben cambiarlas todas. Por eso no hacen nada".