Un invitado muy especial ha visitado este fin de semana el Club Náutico de Valencia: el superyate Halcón Maltés, de 88 metros eslora y considerado como el actual rey de las naves de recreo. De finas líneas y estética de tintes futuristas, la embarcación destaca por sus tres grandes mástiles rotatorios que se adaptan -gracias a sus 2.400 metros cuadrados de velas desplegables- a las necesidades de la navegación en cada momento.

Desde que fuera construido en el año 2006 en unos astilleros turcos propiedad de la firma Perini Navi, el Halcón Maltés se ha convertido en un referente admirado en los círculos náuticos más selectos de todod el planeta.

Su estancia siempre despierta expectación allá donde va. De hecho, aunque la nave atracó en uno de los muelles más reservados del Club Náutico -emplazado en la zona exterior de las instalaciones y destinado a barcos de grandes dimensiones-, la espectacularidad de sus tres palos mayores de casi 60 metros y fabricados en fibra de carbono causó que fueran muchos los que se fijaran en su presencia.

Los conductores que circulen por Pinedo o la ZAL (por mentar dos zonas cercanas) divisarán los grandes mástiles sin problemas. El superyate ha sido la comidilla de los socios del Club Náutico durante todo el fin de de semana. "No te podrás acercar mucho porque está en un recinto vallado, pero merece la pena verlo, hoy por hoy no existe un barco igual", apuntaron los integrantes de un grupo que descansaba en los muelles.

El ahora famoso velero fue fabricado por expreso deseo de Tom Perkins, uno de los dueños de la marca de fabricación de componentes informáticos HP. El prócer norteamericano exigió que la nave contara con un minisubmarino para dos personas, además de una automatización integral de todo el proceso de navegación.

120 millones de dólares

Sin embargo, tras tres años de uso Perkins se cansó del navío y lo vendió a la magnate griega Elena Ambrosiadou en 2009. El precio de la venta nunca fue anunciado públicamente, aunque los expertos los sitúan en un mínimo de 120 millones de dólares (93 millones de euros). Hoy se puede alquilar por 350.000 euros la semana.

La armadora helena, que confirmó ayer vía e-mail que no se encontraba a bordo del buque durante su estancia en el Club Náutico, apuntó que el Halcón Maltés se encuentra en Valencia para realizar "pequeños trabajos de mantenimiento". Sin embargo, se mostró reacia a dar más detalles sobre los planes de viaje de la nave.

Antes de visitar Valencia, el yate realizó una escala en Gibraltar y, presumiblemente, protagonizará una gira por el Mediterráneo tras abandonar aguas levantinas.

Además de sus 88 metros de eslora, entre sus características técnicas también destacan su manga de 12,6 metros, su calado máximo de 11 metros y sus 1.240 toneladas de peso. El barco está equipado con dos motores Deutz TBD 620 de 2.000 caballos de potencia cada uno, lo que permite al Halcón Maltés navegar a un máximo de 24,9 nudos (equivalentes a más de 46 km/h). Más de 300 trabajadores participaron en su construcción, que duró un total de 5 años y contó con cerca de 100 millones de presupuesto. La cifras ilustran la magnitud del proyecto.

Elena Ambrosiadou: la magnate griega de los algoritmos bursátiles

El "Halcón Maltés" es un barco famoso donde los haya. En la actualidad pertenece a Elena Ambrosiadou, considerada como la reina de los "hedge funds" (fondos de inversión altamente especulativos). La magnate helena trabajó para KMPG y BP en lugares como Bahrein y Sydney antes de fundar la consultora Ikos en 1992, donde desarrolló junto a su esposo Martin Coward un algoritmo bursátil altamente secreto. Ikos convirtió a la pareja en multimillonaria. La tortousa separación de su entonces marido y socio, que derivó en una turbulenta historia de espionaje industrial donde la magnate helena contrató investigadores privados para vigilar a Coward y otros empleados suyos, la convirtió en una figura clave para la prensa anglosajona.