El colectivo de vecinos que ocupa viviendas municipales en calidad de inquilinos acordaron ayer en asamblea dejar de pagar el administrador en protesta por las elevadas facturas a las que tienen que hacer frente cada trimestre. Así mismo, los tres partidos de la oposición -PSPV, Compromís y EUPV-, que enviaron representantes a la asamblea, acordaron pedir un consejo de administración extraordinario de la empresa municipal Aumsa para tratar estos asuntos.

En la asamblea de ayer había mayoritariamente vecinos de Ciutat Vella, pero también de otros barrios de la ciudad, donde se reparten alrededor de 400 viviendas públicas..

Su reivindicación es doble. Por un lado reclaman una rebaja del 25 % en los alquileres de las viviendas para equipararlos, dicen, con los de renta libre, que debido a la crisis han bajado progresivamente hasta situarse por debajo de los de protección pública.

En segundo lugar, exigen una revisión de los gastos de administrador, pues algunos trimestres pagan más de 200 euros de escalera, mucho más de lo que abonarían si cada edificio pudiera buscarse su propio gestor o hubiera un administrador único de Aumsa, como proponen.

El ayuntamiento, sin embargo, se ha negado rotundamente, motivando así la movilización vecinal. Ayer, por lo pronto, decidieron no pagar la comunidad hasta que se resuelva ese problema concreto, que lo consideran prioritario. Y posteriormente se plantean no pagar los alquileres.

Por su parte, los tres grupos de la oposición, que han estado del lado de los vecinos, se comprometieron ayer a solicitar un consejo extraordinario de Aumsa para abordar estos temas, también la exención del IBI.