Algo falla en la comunicación entre los distintos servicios municipales del Ayuntamiento de Valencia. Así al menos lo evidencia una sentencia del juzgado de la contencioso-administrativo número 9 de Valencia que condena en costas al consistorio por multar a una vecina de Valencia a la que le culpaba de la situación de ruina de un edificio ubicado en el número 43 de la calle Pavía que la sancionada ha demostrado que es propiedad municipal, concretamente, de la empresa Aumsa.

El servicio de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Valencia requirió en junio de 2011 a los herederos de Elena Vañó para que ejecutaran obras de mejora en el edificio. Los interesados respondieron que el citado edificio no era de su propiedad. El ayuntamiento no hizo caso de las alegaciones y ejecutó subsidiariamente la obra, cargando el coste a los herederos de Elena Vañó, que denunciaron al ayuntamiento ante el juez. En el juicio los particulares aportaron una escritura del registro de la propiedad que acredita que la parcela está escriturada a nombre de Aumsa y está destinada a equipamiento público.

Al hilo de la sentencia, que el gobierno local no recurrirá, PSPV y EU cargaron ayer contra la gestión de los inmuebles y recordaron que los inquilinos de Aumsa están denunciando practicas abusivas en los alquileres.