Cuando se enteraron de que habían resultado adjudicatarios de una vivienda de protección oficial (VPO) promovidas por Aumsa pensaron que habían tenido "mucha suerte", ya que se trataba, además, de un contrato de alquiler con opción a compra. Sin embargo, dos años después de la adjudicación de las viviendas de cinco promociones -situadas en las calles Arquitecto Segura del Lago, Maestro Rodrigo, Maldonado, Oset y Trafalgar- los vecinos o han rescindido el contrato o están buscando una vivienda alternativa. Y es que, según afirman, los inmuebles "cuentan con deficiencias estructurales de los que Aumsa no responde porque, además, las constructoras implicadas están en quiebra".

El caso de la finca situada en Maestro Rodrigo es una de las que más quejas acumula. "Llevamos gastados por inquilino 600 euros en lo que va de año por gastos de comunidad y todos se han originado por la mala calidad de acabados y materiales a los que nosotros debemos hacer frente. Nos han cobrado la prueba de estanqueidad del agua (que debería haber estado resuelta antes de la entrega de llaves), tenemos goteras en los garajes, los coches patinan en la rampa cuando llueve y se está desprendiendo el asfalto. Nos han pasado unos gastos de 1.750 euros al trimestre por dos ascensores de baja calidad y lo último ha sido una factura de gas de 1.700 euros por la rotura de una tubería", denuncian los vecinos del inmueble, entre otras cosas. Tanto es así que una vecina de Maestro Rodrigo, 70 se marchó hace me?ses. "Me fui por el precio tan alto de las facturas porque por esa cuantía he encontrado otra vivienda con mejores calidades. No es normal tener que dormir con estufas de gas porque los ventanales no cierran y la calefacción no funciona. Estas viviendas se pagan co?mo si fueran de renta libre y no lo son. Lo mejor que hice fue irme de allí", afirma.

La misma opción ha sido la elegida por el vecino de la puerta 8 de la finca ubicada en la calle Arquitecto Segura del Lago. "En un mes me voy de aquí. Pago 514 euros de alquiler más 200 euros al trimestre de gastos de comunidad. Por 500 euros me voy a otro, aquí en San Isidro, con todo incluido".

Desde Aumsa aseguraron que los vecinos "rescinden el contrato de forma voluntaria, y puede ser por mil razones".