El exgerente de Emarsa y uno de los principales imputados en el escándalo de la depuradora de Pinedo, Esteban Cuesta, regresó ayer a su puesto de trabajo como enfermero en el Hospital Clínico de Valencia. Cuesta obtuvo la baja laboral el pasado 26 de noviembre de 2011 al sufrir una crisis de ansiedad. Su frágil estado de salud fue el motivo de que se suspendiera su declaración el pasado 26 de enero aunque con su vuelta al trabajo el juez instructor ya le ha puesto fecha para volver a responder sus preguntas y las de las partes personadas. Su nueva testificación será el 1 de marzo a las 9.30 horas en el Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia.

Según el informe del médico que le dio la baja, Cuesta sufría un «trastorno adaptativo con manifestaciones de ansiedad» que al parecer el forense ya da por superado. El exgerente de Emarsa volvió a su puesto de trabajo al poco tiempo de ser despedido de la depuradora de Pinedo en 2010, donde tenía un contrato de exclusividad. Cuesta, como máximo responsable de la gestión de la planta, ha sido la persona que más veces ha acudido a declarar y que más horas se ha pasado ante el juez y las partes. En uno de los interrogatorios, que tenía que compatibilizar con sus guardias en Urgencias del Hospital Clínico, Cuesta se derrumbó ante las preguntas del instructor.

De momento, junto al dimitido alcalde de Manises, Enrique Crespo, el exgerente es la persona que tiene que afrontar un fianza más elevada derivada de las posibles responsabilidades civiles. En caso de que nadie pudiera pagar, el también exalcalde pedáneo de Benimàmet debería señalar bienes por valor de 25 millones de euros, situación que no podrá afrontar, según la información de la que dispone el juez.

Por su parte, el juez instructor solicitó ayer a al Gabinete de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia que haga las gestiones pertinentes para que LaSexta facilite el documental «Resacón en Levante» emitido el pasado viernes 3 de febrero. Este programa hacía un repaso por la situación económica de la Comunitat Valenciana y los diferentes casos de corrupción, entre ellos Brugal, Gürtel o Emarsa. En un momento del reportaje aparecían una declaraciones del exalcalde de Manises quien, a preguntas de la periodista, aseguraba tener «bastantes» décimos de lotería premiados. Cabe recordar que Crespo le dijo al magistrado que sólo tenía un billete agraciado con 125.000 euros.

Tres firmas para mantenimiento

Ayer, declaró ante el juez instructor el imputado Daniel Calzada, , propietario de la constructora Llar Calzada, firma que facturó a la depuradora de Pinedo 1,2 millones de euros durante los años del saqueo. El magistrado reveló en el interrogatorio que esta empresa realizaba trabajos de mantenimiento que a su vez también estaban haciendo las mercantiles Construval y Construcciones Rocafort, cuyos administradores también están imputados en el proceso.

Calzada no dijo saber si entró a trabajar en Emarsa tras un proceso de contratación pública en el que participaran otras empresas. De hecho, explicó que entró a trabajar en la depuradora porque Esteban Cuesta se lo dijo cuando frecuentaban el mismo gimnasio. El juez reveló también que esta firma cobraba un 30 % más de lo que tenía estipulado por contrato. Continuará otro día su declaración.

Roca vendió patrimonio a una empresa pública catalana

El empresario en busca y captura internacional por el saqueo de la depuradora de Pinedo, Jorge Ignacio Roca Samper, vendió todo su patrimonio en 2009 para mudarse a Francia, como ya reveló en exclusiva Levante-EMV. Entre las ventas que realizó se encuentra una parcela de casi 10.000 metros cuadrados que transfirió a una empresa del Ayuntamiento de Santa Margarida de Montbui, último municipio en el que residió junto a su esposa y sus dos hijos pequeños.

Según explicó una de las exsocias de Roca, el terreno estaba a nombre de Erwinin, la firma a través de la cual cobró más de 10 millones de euros de Emarsa sin tener un solo trabajador.

Roca Samper es una de las incógnitas del escándalo en la depuradora de Pinedo. A través de tres empresas cobró más de 15 millones de euros por tratamiento de lodos de los cuales 11, según el juez, habrían sido defraudados.

Roca nació en Zaragoza el 8 de noviembre de 1969 con lo que en la actualidad tendría 43 años. El empresario aragonés llegó a la depuradora sobre el año 2004 aunque nadie asegura conocerlo ni haber tratado con él personalmente. El propio Enrique Crespo, expresidente de Emarsa manifestó en su rueda de prensa de dimisión como alcalde de Manises que «nunca» había hablado ni visto a esta persona.

Roca tenía todo tipo de negocios, según se ha revelado en el informe de Hacienda. A través de las empresas de lodos que facturaban millones de euros a la depuradora de Pinedo, el prófugo vendió caballos, realizó trabajos de diseño y hasta hizo de comercial para un hotel.

La sede social de estas empresas, en la calle Roger de Flor de Barcelona, era una vivienda de Roca que tenía arrendada a un matrimonio. Aquí llegaban las cartas a las empresas que el portero devolvía a Correos.