Los actos del patrón de la Policía Local de Valencia se vieron ayer empañados por una protesta sindical que denunciaba los recortes sufridos últimamente por el cuerpo, que se traducen en menos medios y menos plantilla. Hubo incluso cortes de tráfico en la Avenida del Cid que ocasionaron importantes retenciones en sentido Madrid, lo que congregó a pie de calle a agentes protestando y a compañeros suyos tratando de paliar las consecuencias.

La protesta fue convocada por el Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (SPPLB), STAS, UGT, CCOO y CSIF.

Los manifestantes cortaron un carril de la Avenida del Cid e iniciaron una marcha encabezada con una pancarta en la que se podía leer "Seguridad para todos", tras la que portaban un ataúd que representaba la muerte de la seguridad pública.

El secretario general de la sección sindical del SPPLB en el Ayuntamiento de Valencia, Jesús Santos, exigió que se dote a la plantilla de mecanismos y economía suficiente para hacer frente a las demandas de los ciudadanos, y cuestionó que se estén amortizando puestos, lo que hace cada vez más difícil atender los servicios ciudadanos.

El coordinador de Policía Local de UGT en el Ayuntamiento de Valencia, Benjamín Victoria, aseguró, por su parte, que "no hay presupuesto para nada", hasta el punto de que llevan 18 meses de atrasos y se llama a los agentes para cubrir servicios que luego "no cobran porque no hay presupuesto".

Dentro de la sede policial, los recortes fueron también los protagonistas. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, recordó que "durante los últimos años, con el esfuerzo de todos, hemos hecho de la Policía Local de Valencia una de las mejores de España, destacando por la calidad de su trabajo, de sus infraestructuras y de sus recursos humanos y técnicos". "Ahora, a pesar de las dificultades económicas, todos debemos comprometernos en la tarea de mantener el nivel de excelencia y modernidad logrado", añadió la alcaldesa, quien más explícitamente pidió a los agentes que sigan "prestando ese servicio de gran valía y proximidad a los ciudadanos en esta coyuntura económica tan adversa, haciendo valer el fruto de la experiencia acumulada durante años".

Sin alusiones al terrorismo

También el concejal de Seguridad, Miguel Domínguez, que fue objeto de las iras de los manifestantes de fuera, dijo que son "tiempos de austeridad y sacrificio" y explicó la necesidad de hacer una planificación rigurosa de los recursos para mantener el nivel del servicio conseguido, también con la colaboración sindical, dijo en un intento de reconducir la situación.

En el acto no hubo ninguna alusión al final del terrorismo. Sólo el portavoz del grupo Municipal Socialista, Joan Calabuig, agradeció a la Policía Local "el trabajo realizado" y recordó a todos los "agentes que fallecieron en acto de servicio por defender la libertad frente a la barbarie terrorista".

De esta manera Calabuig quiso destacar el "papel activo" que ha desempeñado la Policía Local de Valencia "para evitar que los terroristas cometieran atentados en nuestra ciudad".

Condecoraciones y homenaje póstumo

El patrón de la Policía Local se celebró un año más con una masiva entrega de condecoraciones a agentes del cuerpo. 29 de ellos merecieron la Cruz al Mérito Profesional con distintivo azul y otros 114 recibieron la Cruz al Mérito Profesional con distintivo blanco. No obstante, dos de ellos fueron los que acapararon casi todo el protagonismo, o al menos merecieron una alusión directa de la alcaldesa. Uno fue el oficial José Miguel Merenciano, ya recuperado de un grave accidente de circulación sufrido en acto de servicio. El otro fue el intendente Javier Lorente Pérez, que a título póstumo recibió la medalla en manos de su viuda. Lorente murió en un accidente de moto en Torrent en febrero del año pasado.

También hubo condecoraciones para miembros de la Policía Nacional y la Guardia Civil.