Los tres grupos que conformarán la oposición en el Ayuntamiento de Valencia durante la próxima legislatura se han mostrado partidarios de eliminar los coches oficiales y, aunque con matices, los escoltas. En su opinión, el dinero que se gasta a estos servicios podría destinarse a otros programas más necesarios para los ciudadanos.

Quien ha hecho su propuesta nada más salir elegido como concejal de Valencia ha sido Joan Ribó, el portavoz de Compromís, que ha asegurado que él y sus dos compañeras de grupo renuncian al coche oficial y a la escolta. En su opinión, se trata de "un lujo asiático" y un gasto que puede dedicarse a mejorar la seguridad de los barrios.

"En un momento en el que hasta en el País Vasco se están retirando los escoltas, no tiene sentido mantenerlos en Valencia", dijo Ribó, que opina que estos profesionales, de seguir en sus puestos, podrían acabar convirtiéndose en "los viejos asistentes a los oficiales del Ejército de Franco".

El líder de Compromís sólo ve razonable que tenga coche oficial la alcaldesa y que los concejales utilicen, cuando tengan que desplazarse, un coche del parque móvil.

Precaución con la seguridad

En Esquerra Unida, por su parte, están en contra de los coches oficiales y proponen un debate acerca de los escoltas. Según Amadeu Sanchis, líder de EUPV en el Ayuntamiento de Valencia, los concejales "deben ir a trabajar por sus propios medios igual que cualquier ciudadano".

En su opinión, son "gastos suntuarios" que se pueden dedicar a otras necesidades. Pero cuando hablamos de seguridad cree que hay que ser más prudente y hablarlo con todos los grupos para ajustar las escoltas a las amenazas reales que puedan sufrir los concejales. Sólo tiene claro que no quiere escoltas que en realidad sean chóferes.

Finalmente, el líder socialista, Joan Calabuig, que ya se pronunció hace meses sobre esta cuestión en las páginas de Levante-EMV, cree que "lo lógico es que los concejales vayan al trabajo por sus propios medios".

El coche oficial, en su opinión, sólo deberá emplearse cuando el concejal de turno acuda a un acto en representación del consistorio.

Respecto a los escoltas, asegura que sólo deben intervenir "en situaciones puntuales en las que haya un peligro objetivo evaluado por los especialistas de la seguridad". Serán, en cualquier caso, asuntos que habrá que debatir entre los portavoces de grupo.