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El palacio de recreo que el comerciante José Ayora encargó al arquitecto Pelegrín Mustieles y éste hizo entre 1899 y 1900 en el barrio de Algirós, conocido como Palacete de Ayora, tiene deficiencias estructurales. Los desprendimientos que se producen desde algunas partes de las fachadas podrían dañar a alguno de los niños de la escuela infantil que salen a la zona exterior al recreo .
Ese es el motivo del próximo traslado de la guardería que hay en el interior del edificio modernista desde hace más de 20 años, tal como los técnicos señalan en el informe oficial redactado recientemente. El inmueble y su entorno ajardinado están declarados monumento histórico-artístico desde 1983.
El concejal de Educación, Emilio del Toro, afirmó ayer a Levante-EMV que el traslado de la guardería a una nueva construcción, sita en la plaza la Cañada esquina con Ramón de Campoamor, se debe a la falta de idoneidad de las instalaciones para atender a los alumnos que acuden al recinto, de edades comprendidas entre los tres meses y los tres años.
Los técnicos afirman en su informe que "la planta baja del edificio tiene evidentes signos de humedades; el forjado del torreón central existente sobre la tercera planta del edificio está apuntalado y todo el armado está a la vista con una gran disgregación del hormigón que encerraba la armadura. El remate de esa parte del palacete, su cubierta y la general del edificio ha sido causa de desprendimientos y han caído al suelo algunos adornos de la fachada, cornisas, dinteles y voladizos de balcones".
El responsable del informe explica en el documento que "se podrían producir nuevos desprendimientos" y ante esa posibilidad aconseja "el cese de la actividad para la consolidación de las partes afectadas. Si cayeran nuevos restos estos podrían ir a parar al patio de juegos de la escuela que está en una terraza de la plaza baja que es el perímetro de la edificación". Además, la caldera funciona incorrectamente desde el primer día de la instalación, según los técnicos.
El consistorio afirma que la fecha prevista para el inicio del traslado a las nuevas dependencias de la guardería, que se ha hecho con fondos del plan Zapatero y donde los vecinos creían que iban a disponer de mayor oferta educativa, era el 1 de abril pero los alumnos y la empresa privada que presta los servicios continúan en el palacete. La reubicación de la guardería se hará, con toda probabilidad, para el curso 2010-2011.
El equipo de gobierno decidió el cierre de la guardería hace unas semanas y ahora estudia ubicar en el palacete de recreo del comerciante Ayora una biblioteca o un centro de servicios sociales. Sin embargo, antes deberá acometer una notable rehabilitación del inmueble y, para ello, deberá contar con el visto bueno de la dirección general de Patrimonio de la Generalitat Valenciana.
