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"Fue inmensamente tierno y extendía su solidaridad allá donde la necesitaban", explicó desde el improvisado púlpito del pabellón deportivo del colegio Iale el periodista Baltasar Bueno. El funeral de Ignacio Monzonís, fallecido el pasado 11 de febrero en Valencia a los 77 años tras una larga enfermedad, reunió en l'Eliana a más de setecientas personas que asistieron para despedirse del "empresario de la educación" y para dar muestras de cariño a la familia Monzonís Marín.

El colegio Iale abrió sus puertas ayer sábado para rendir honores al impulsor de un proyecto educativo que en los años sesenta fue pionero por varios motivos. Principalmente por instalar el colegio en una zona entonces rural y por incorporar el inglés como lengua de enseñanza junto al castellano.

Empresarios y jueces en el sepelio

Ayer, personalidades de la política, del mundo empresarial, de la justicia y de la educación se dieron cita para dar el último adiós al hombre al que confiaron la educación de sus hijos. Entre los asistentes destacaron el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, Juan Luis de la Rúa; el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Arturo Virosque; el presidente del Consell Valencià de Cultura, Santiago Grisolía; los empresarios Juan Lladró y Joaquín Saez Merino; la edil del Ayuntamiento de Valencia, Mayren Beneyto; el alcalde de l'Eliana, Josep Maria Àngel y el notario Rafael Gómez Ferrer, entre otros.

Más de 30 coronas ornamentaron la pista polideportiva cubierta donde se ofició la misa antes de que el cuerpo de Monzonís descansara en el Cementerio General.

Ignacio Monzonís Ferrer nació en el municipio castellonense de Betxí. Estudió derecho y fue durante su carrera universitaria cuando conoció a su mujer Marisa Marín, auténtico motor junto a Monzonís de la creación del grupo de colegios que ha crecido en Europa y al otro lado del Atlántico. Ambos, como explicó Baltasar Bueno, "formaron una pareja intuitiva". También fueron los primeros en incorporar los estudios de chino en sus aulas, ante el potencial económico del país asiático donde los empresarios valencianos mantienen relaciones comerciales.