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El fallecimiento de un niño de cuatro años de meningitis B alumno de infantil del colegio municipal Santiago Grisolía de Valencia, ocurrido el pasado martes, ha obligado a la Conselleria de Sanidad a aplicar el protocolo y prescribir el tratamiento preventivo a 200 alumnos, tanto de las aulas de Infantil como a los que compartían el comedor con el pequeño.
Un equipo de técnicos de Salud Pública se trasladó al centro escolar en la tarde de ayer para realizar las encuestas epidemiológicas que permiten identificar a los contactos y entregar a los padres el tratamiento antibiótico adecuado que durará dos días, distribuido en una tomas cada doce horas.
El concejal de Educación, Emilio del Toro confirmó a Levante-EMV la existencia del caso de meningitis B y destacó que "era la menos peligrosa".
Tres veces a urgencias
"El asunto está en manos de la conselleria y está todo controlado. No hay que preocuparse, aunque lo más lamentable ha sido el fallecimiento del niño", agregó el concejal que indicó que "desde la dirección del centro se ha avisado a los padres de los niños que estudiaban con el pequeño".
El niño se encontró indispuesto el pasado viernes en el comedor y sufrió un pequeño desfallecimiento. Los monitores le trasladaron al hospital, donde acudieron sus padres, y a las pocas horas le dieron el alta. El menor ya no regresó al colegio. Sin embargo, volvió a encontrarse mal y le llevaron de nuevo a urgencias del Clínico desde donde le volvieron a mandar a casa. La tercera vez que el niño pisó el hospital ya no lo abandonó, falleció allí. La autopsia deteminó que murió de meningitis B.
Aunque Sanidad informó que sólo era preciso medicar a los compañeros de clase, la medida preventiva se aplicó a las demás aulas de infantil y de primero y segundo de Primaria.
