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Casi un millar de alumnos, en concreto 832, iniciarán el lunes en nueve centros de juventud del Ayuntamiento de Valencia los cursos para aprender o mejorar sus conocimientos de inglés, alemán, francés, italiano, japonés y chino. Los estudiantes tienen edades comprendidas entre los 18 y los 35 años y han abonado 115 euros por las dos horas a la semana que recibirán de clases entre octubre y mayo.

En una ciudad en la que la Escuela Oficial de Idiomas rechaza alumnos por falta de espacio en su sede mientras espera que la Generalitat construya el segundo edificio en Monteolivete, la actividad municipal para jóvenes que surgió tras la desaparición de academias de idiomas con problemas económicos se ha convertido en una alternativa real a los estudios oficiales.

El inglés sigue siendo el idioma más demandado, seguido del italiano a mucha distancia pero sorprende este año cómo los interesados en aprender otras lenguas distintas a las suyas se han decantado por algunas tan dispares como son el chino y el japonés, cuyo aprendizaje es algo más complicado.

Así, en este año la mayor demanda ha obligado a los responsables del área de Juventud a ampliar las aulas para impartir las lenguas de las naciones del Sol Naciente y de la Gran Muralla.

Por tanto, aquello que empezó como una alternativa de ocio y de reemplazo a la desaparición de academias de inglés hace seis años se ha consolidado como una oferta educativa y un lugar más donde aprender otros idiomas.

La concejala de Juventud del consistorio valenciano, Beatriz Simón, se congratulaba ayer de la respuesta de los jóvenes a estos cursos y recordaba que "si existe más demanda para cursar otros idiomas estamos dispuestos a ofrecerlos. En otros años se ha impartido ruso y árabe pero como al final se matriculó poca gente los hemos eliminado. Del primero no me extrañé, pero del segundo sí". Sobre la acogida a los cursos de japonés, comentó que para ella ha sido una grata sorpresa "porque no me lo esperaba. Los técnicos sí me lo decían y lo sabían por las preferencias de los jóvenes".

La concejal de Juventud explica que el interés de los jóvenes valencianos por estudiar chino o japonés se debe a varias circunstancias como que haya ahora muchos empresarios que trabajan con importadores de esos países. Otro factor que ha influido es el aumento de la población de esas naciones en la ciudad. Muchos de los estudiantes realizan después intercambios en esas naciones. En este año ha habido más inscritos en japonés que en chino.

No todos los que se inscriben llegan a las aulas. Los interesados formalizan por internet una preinscripción, con lo cual no existen colas en ningún centro, y posteriormente realizan una prueba de nivel del idioma elegido.

En cuánto a las edades de los alumnos la edil Beatriz Simón apunta que muchos tienen 30 o más años y otros estudian filología y ahora perfeccionan sus conocimientos.Muchos de ellos, después de cursar los programas municipales viajan a los países de los idiomas elegidos para perfeccionar su preparación por razones docentes o laborales.