Levante-EMV, Valencia

Mantener un considerable parque móvil le cuesta a las arcas del Ayuntamiento de Valencia un desembolso anual de unos seis millones de euros entre adquisiciones, combustible y taller. El presupuesto inicial de 2008 tuvo que ampliarse hasta cifrarse en 5,9 millones de euros. El grueso de esta flota -y de las últimas y más caras adquisiciones- se encuentra en los garajes de policía y bomberos (los autobuses de la EMT no forman parte de la misma) pero el parque incluye, además de los vehículos oficiales de la alcaldesa y mediante el sistema de renting o alquiler, un coche para cada concejal.

Excluyendo los vehículos de policía y bomberos, el gobierno municipal tenía previsto gastar este año 90.640 euros para adquisición (frente a 210.000 y 2.617.453 para policía y bomberos, respectivamente) y otros 299.513 euros para alquiler (1.208.500 para policía local). Las dos partidas tuvieron que incrementarse en un tercio aproximadamente a mitad de ejercicio. Recientemente se renovó una parte de los vehículos asignados a los concejales.

La mayoría de los coches del ayuntamiento, como del resto de administraciones públicas, son de alquiler, mediante operaciones de renting o leasing. A pesar de ello, en algunos casos los vehículos se adquieren, especialmente cuando tienen características muy concretas y especiales. La asignación de un vehículo por edil está ligada a razones de seguridad. En cualquier caso, son los vehículos de policía y bomberos los que disparan el presupuesto, que ha crecido considerablemente en los últimos años, ya que en 2005 el parque móvil municipal (entonces de 356 unidades) consumía cuatro millones de euros y ahora se acerca a los seis.

También disponen de una "flotilla" propia el laboratorio y el área del Ciclo Integral del Agua. A los gastos de alquiler y compra se suman unos 650.000 euros anuales para reparaciones y el gasto de combustible, 875.040 euros en 2008. Desde 1991, fecha en que Rita Barberá se puso al frente del Ayuntamiento de Valencia, como alcaldesa ha utilizado hasta seis vehículos distintos aunque sólo dos -blindados- fueron adquiridos. El resto, leasing o préstamos de sustitución.