La Policía Nacional ha dado un nuevo mazazo a las redes del narcotráfico con el decomiso de casi media tonelada de cocaína y la intervención de más de 10 millones de euros en efectivo a una organización de traficantes que operaba en Valencia y Madrid, y que podría haber puesto ya en circulación al menos una cantidad similar a la aprehendida.

Según ha podido saber Levante-EMV de fuentes de toda solvencia, la operación policial, desarrollada por agentes antidroga de las unidades de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de las jefaturas superiores de Policía de Valencia y Madrid, se desarrolló a última hora del miércoles y continuó a lo largo de ayer en Picanya, Torrent y Valencia.

La investigación, iniciada en Madrid tras la detección de un grupo que esperaba un fuerte envío de cocaína desde Valencia, ha permitido intervenir 245 paquetes de más de un kilo de cocaína cada uno —se estima en cerca de 500 el alijo, aunque aún hay que esperar al pesaje oficial que deberá realizarse en Sanidad—, ocultos en un chalé adosado de Picanya supuestamente alquilado para esconder el cargamento.

Durante la operación, en la que también han participado agentes de los Grupos de Operaciones Especiales de Seguridad (GOES) de Valencia, han sido detenidas por ahora dos personas. Se trata de dos hombres jóvenes, al parecer de nacionalidad colombiana, encargados de la custodia de la droga, que estaba almacenada en una de las estancias del adosado de Picanya arrendado por la organización.

Fajos en cajas de cartón

En la misma vivienda, los agentes intervinieron cajas de cartón en las que había más de diez millones de euros en efectivo, una buena parte de ellos en billetes de 500 euros.

La presencia del dinero y algunos detalles observados en la habitación donde estaban guardados los paquetes de cocaína hacen sospechar a la policía que la organización ya había tenido tiempo de poner en el mercado al menos 350 kilos de cocaína más, a tenor del precio al que se está comercializando esta droga en el mercado negro cuando es vendida al por mayor.

Otras fuentes, sin embargo, creen que el cargamento inicial de droga, que con casi toda probabilidad entró por el puerto de Valencia a bordo de un contenedor enviado desde Suramérica, podría rondar la tonelada; traducido en euros, entre 30 y 35 millones de euros.

Tanto la cocaína como los detenidos y las cajas con el dinero fueron trasladados a la Jefatura Superior de Policía de Valencia, donde se están instruyendo las diligencias antes de llevar a los acusados ante el juzgado de Torrent que concedió la orden de entrada y registro en el chalé.

Al cierre de esta edición, los arrestados permanecían en los calabozos de la Policía Nacional, en el cuartel de Zapadores.

El segundo cargamento de mil kilos en Valencia

En caso de confirmarse que la droga almacenada inicialmente en el chalé de Picanya era una tonelada de cocaína, sería el segundo alijo de esa envergadura llegado a Valencia en un breve espacio de tiempo, después de que en la madrugada del pasado 19 de octubre la Guardia Civil se incautara de mil kilos de cocaína abandonados en la playa del Perellonet, adonde habían llegado los fardos tras soltarse del punto en alta mar donde estaba lastrado y balizado para que pudieran recogerlo. t. d. valencia