Apenas han transcurrido poco más de diez días desde que comenzó el año y el primer crimen machista de 2011 se cobra la vida de dos víctimas mortales, entre ellas un adolescente de 16 años.

En una esquina de la fachada del ayuntamiento de Torrecaballeros (Segovia), un grupo de chavales, aún menores de edad, lloraba amargamente la muerte de su amigo Carlos, de 16 años, asesinado junto con su madre, por los disparos de escopeta efectuados presuntamente por su padre, que después se ha suicidado.

Según los primeros datos facilitados por la Subdelegación del Gobierno, Julio José Zapata Montes, de 54 años, con licencia de armas de caza, mató a tiros a su esposa Ana María Sánchez Vizcaíno, de 49 años, y al hijo de ambos. Tras el doble crimen el presunto se quitó la vida.

Torrecaballeros, con cerca de 1.200 habitantes, un municipio residencial y con prestigio gastronómico situado junto a la N-110, a doce kilómetros de Segovia, vivió ayer una jornada dura y llena de emoción y rechazo a la violencia machista.

La pasada madrugada, después de un par de días sin tener noticias del matrimonio, familiares de ambos cónyuges facilitaron el acceso de la Guardia Civil a un chalé de la urbanización "El Balagar", en la calle Segadores. En el interior de la casa los agentes encontraron los tres cadáveres, cada uno en una habitación, muertos por disparos de escopeta.

El testimonio de todos los vecinos coincidió en las muestras de cariño hacia la mujer y el chico, muy cercanos y con muchos conocidos en la zona, a donde habían llegado hacía unos ocho o nueve años. Asimismo, los testigos señalaron que el cabeza de familia no trabajaba más que administrando un negocio familiar de una empresa de construcción de Madrid y que apenas tenía contacto con el vecindario porque era muy reservado.

Nada hacia presagiar el desenlace tan macabro y doloroso de esta familia. Incluso la mujer pensaba celebrar con sus amigas del pueblo las fiestas de Santa Águeda, en febrero.

En trámites de separación

La subdelegada del Gobierno, Mayte Rodrigo Rojo, explicó que "parece que el matrimonio estaba en trámites de separación" y que las muertes se pudieron registrar entre la noche del martes al miércoles pasados, aunque el chico no acudió a clase desde el lunes, en el instituto de La Granja, por encontrarse enfermo.

Rodrigo insistió en que "no había antecedentes que podían predecir el caso, ni en servicios sociales ni sanitarios, ni denuncias, por lo que no existía ninguna medida de protección para la mujer ni para el muchacho".

El relato oficial sostiene que cada víctima se encontraba en una habitación de un chalé de piedra y madera, de una zona de familias acomodadas. Todo indica que el hombre se suicidó después de disparar contra su mujer y su hijo, aunque se está a la espera del resultado de las autopsias.

Junto al cadáver del hombre fue encontrada una escopeta del calibre 22 y un rifle. Al parecer, el presunto homicida contaba con licencias de armas de caza.

Un ciudadano chino mata a una compatriota con una losa

Un hombre de nacionalidad china de 32 años mató ayer en un comercio de Granada a una compatriota, de 26, a la que habría golpeado en la cabeza con la losa de mármol del dintel de una puerta. El suceso ocurrió en torno a las 20.30 horas de ayer en un establecimiento al parecer regentado por ambos, ubicado en el número 8 de la calle Trajano de la capital granadina. El crimen habría ocurrido en la trastienda del local, un establecimiento 24 horas dedicado a la venta de alimentación y bebidas. Los agentes, que tuvieron que acceder a la tienda a través de una ventana, fueron alertados por los gritos que se registraron en el local, que precisamente había sido expedientado recientemente, con una orden de clausura, por la venta de alcohol fuera del horario permitido.

efe granada