«¡Aquí detrás también hay fuego ahora, venid, por favor!». Eran los gritos angustiados de Carmen, una vecina de Tavernes que veía cómo el incendio que ayer afectó a miles de metros cuadrados de campos en el camino Marenys, ubicado entre los términos municipales de Xeraco y Tavernes de la Valldigna, a punto estuvo de quemar parte de su vivienda.
El fuego se inició pasadas las 17.30 horas de ayer. Las llamas eran visibles a varios centenares de metros de distancia. Meteorológicamente hablando, la jornada fue de lo más propicia para un siniestro de estas características. Con las temperaturas en la comarca disparadas por encima de los 30 grados y el viento del sur ayudó a que el fuego se expandiera rápidamente.
La zona donde tuvo lugar el incendio está plagada de chalés, la mayoría de ellos a primera línea de la playa y usados por vecinos de Tavernes de la Valldigna para pasar los meses de verano. En el momento en que se avistaron las llamas algunas de estas viviendas estaban ocupadas, por lo que sus propietarios tuvieron que ser desalojados. El fuego llegó a afectar incluso a dos casas que, según comentaron los vecinos presentes, estaban completamente abandonadas desde hace años.
A la vivienda de Carmen y su marido las llamas no llegaron pero se quedaron muy cerca. Cuando los bomberos luchaban contra el fuego que afectaba a un cañar situado frente a la caseta, otro foco se iniciaba en la parte trasera, quedando la parcela prácticamente cercada por el fuego. Por suerte, el equipo de brigadistas de la Generalitat Valenciana actuó con mucha rapidez y las llamas no llegaron a la casa.
Vicent Brines, otro vecino, narró a este periódico cómo vio acercarse las llamas hasta la zona de casas y señalaba que «si el helicóptero llega a tardar treinta segundos más seguro que muchas viviendas se habrían quemado porque estaba ya a punto».
Salva García, propietario de otra de las casetas que quedó cercada por el fuego narraba también cómo las llamas «han llegado a quemar una de las palmeras que tenemos en el jardín y por poco no ha llegado a lo que es la vivienda», comentaba aliviado.
Atendidos en el centro de salud
A las labores que estaban llevando a cabo la brigada forestal, los bomberos y miembros de Protección Civil de Tavernes, se unía la colaboración de los propios vecinos que echaron manos de todos los medios que tenían a su alcance para poder extinguir el fuego.
Eugenio Melo explicó que su mujer, que se encontraba sola en la casa en el momento de iniciarse el fuego, «fue de las primeras en verlo y rápidamente llamó a emergencias». Muchos otros propietarios que acudieron al ser advertidos del desastre, observaban cómo las llamas pasaban a escasos metros de sus casetas.
Según narraron algunos de ellos, tres persones se quedaron encerradas en sus casas al quedar sus parcelas totalmente rodeadas por el fuego. Los bomberos que las rescataron les recomendaron que se acercaran hasta el centro de salud de Tavernes para ser sometidas a una exploración por si habían inhalado mucho humo.
Alrededor de las 19.30 horas se daba por controlado el incendio. Hasta el lugar se desplazó un helicóptero del 112, bomberos, Guardia Civil, Policía Autonómica, Nacional y Local y Protección Civil.
Ahora se investigan si el fuego fue intencionado. En esa zona se pueden apreciar varias parcelas en las que se han producido incendios sin consecuencias graves.
