El hijo de la pareja alcireña que paga 8.000 euros al día al hospital de Cancún regresa mañana

Asociaciones y amigos promueven actos benéficos para costear la elevada factura del hospital mexicano 

Los donativos se multiplican

El Gobierno repatriará al enfermo cuando pueda viajar

Complejo turístico de Cancún

Complejo turístico de Cancún / Levante-EMV

A. C.

Adrián Fernández y Sofía Parada se casaron en enero y concertaron disfrutar del viaje de novios junto a su hijo, de siete años, en mayo. En la víspera de su regreso todo se torció. El padre comenzó a encontrarse mal, anunció que se iba al baño y sufrió una parada cardiorespiratoria antes de salir de la piscina. Tras desvanecerse, se ahogó y tuvo que ser rescatado por el socorrista. Y ahí empezó el «calvario» de la familia. La agencia alzireña que organizó el viaje facilitó que el padre de Sofía y el hermano de Adrián viajaran el martes a Cancún, desde donde mañana, sábado, regresará el pequeño a Alzira acompañado de su tío. El objetivo es que reanude cuanto antes sus tareas educativas. El colegio Ausiàs March, donde cursa estudios, ha convocado una concentración que tendrá lugar a las nueve de la mañana de hoy para solidarizarse con la familia. También se leerá un comunicado.

La sociedad alzireña ha comenzado a movilizarse para ayudar a la familia que debe pagar más de 8.000 euros diarios a un hospital de Cancún por la atencion médica que recibe un joven vecino de la capital de la Ribera Alta, Adrián Fernández Poveda, tras sufrir una parada cardiorespiratoria en pleno viaje de bodas mientras se encontraba en la piscina de un complejo turístico situado en Playa del Carmen (México). Asociaciones festivas y colectivos vecinales han comenzado a organizar colectas benéficas para nutrir la cuenta bancaria abierta por los familiares del paciente para recibir donativos. La Sanidad española no puede asumir el coste, por lo que la familia está «desesperada».

UCI del Hospital de la Ribera, donde trabaja la esposa del paciente.

UCI del Hospital de la Ribera, donde trabaja la esposa del paciente. / Levante-EMV

El joven, natural de Corbera, permanece en coma inducido en la UCI de un hospital de Cancún. Los primeros gastos los abonó el seguro de viaje, aunque, una vez superada la cobertura de la póliza, las facturas ha de asumirlas la familia y el coste del tratamiento desborda por completo su capacidad económica, por lo que ha pedido ayuda a sus paisanos. Y la respuesta ha sido ejemplar e inmediata, aunque el coste resultaría inasumible si Adrián no supera pronto su estado crítico y se organiza la repatriación, cuyos presupuesto, esta vez sí, sería asumido por el Gobierno de España.

Llamadas asiduas al Hospital de la Ribera

Adrián sufrió un corte de digestión el pasado domingo mientras se disponía a salir de la piscina del hotel. Tragó mucha agua y los pulmones se le encharcaron. Tras diez minutos de reanimación fue trasladado a un centro sanitario. Y de ahí, dada su gravedad, se le evacuó al hospital en el que ahora se encuentra. Sigue entubado y sedado y ningún médico es capaz de pronosticar cuándo y cómo podrá despertar si supera la fase crítica. Su esposa, integrante del equipo que atiende la UCI del Hospital de la Ribera, llama con asiduidad a sus compañeros de trabajo para que le asesoren y vigilen el caso desde la distancia. 

El alcalde de Alzira, Alfons Domínguez, mantuvo ayer contactos con la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, aunque el margen de maniobra es estrechísimo. «No es fácil que la Administración aporte dinero público para resolver una cuestión privada, puesto que hay muchos casos de estas características», aclaró. Por ello, el ayuntamiento insta «la colaboración ciudadana». Fallas, clubes deportivos y entes festivos ya han organizado actos benéficos. Y las aportaciones ciudadanas a la cuenta corriente suman y siguen.