Ni todos los alcaldes de Sueca fueron siempre suecanos, ni siempre se han permitido los debates municipales entre concejales pese a existir una corporación al uso. Estas peculiaridades son solo algunas de las que pueden descubrirse en el resumen de las actas capitulares del ayuntamiento que abarcan la mayor parte del siglo XIX (de 1801 hasta 1880), elaborado de forma laboriosa a lo largo de los doce últimos años por el bibliotecario municipal y cronista oficial de la ciudad, Josep Antoni Carrasquer.
La idea de llevar a cabo este trabajo, realizado de forma voluntaria y «por necesidad de un aficionado a la historia», surgió cuando el propio Carrasquer tuvo que consultar los distintos tomos existentes en el archivo local sobre la vida municipal para preparar su libro sobre la nomenclatura de las calles de Sueca, tarea que volvió a repetir en la redacción de la obra que verá la luz en un futuro no muy lejano sobre las primeras autoridades locales.
Carrasquer hizo ayer entrega del resumen a la corporación en un simbólico acto protocolario. Para el bibliotecario, Sueca es «afortunada» por poder seguir contando con toda esta documentación, que en otros consistorios ha desaparecido por diversas causas, como guerras o incendios. El motivo de haber elegido el citado período no es baladí. El s. XIX transformó radicalmente la población gracias al cultivo del arroz «para mí es un período apasionante», destacó y además a partir de 1801 se dispone de todos los años correlativos.
Temor por el río y el cólera
Alguna de las anécdotas curiosas que se pueden encontrar en esta documentación es, por ejemplo, la prohibición a los vecinos en 1801 de acudir a la procesión de la Mare de Déu de Sales con máscaras o disfrazados. También queda plasmada muy claramente la preocupación y el nerviosismo de las autoridades ante casos como el desbordamiento del río o la epidemia de cólera.
En cada acta capitular se reflejaban los acuerdos adoptados en las reuniones del gobierno municipal de la época, algo así como las sesiones plenarias actuales, lo que da cuenta de la evolución de la Administración local. El mecanismo de los acuerdos era similar al vigente, pero la regularidad no. Al principio, por cada acuerdo hay una sesión capitular. Después cambia y en cada reunión se tratan varios puntos. A partir de 1854, se pueden tratar hasta 25 asuntos en una misma sesión.
Carrasquer ha señalado que, para el trabajo realizado, ha consultado 42 volúmenes, entre 21.000 y 22.000 páginas, unas 4.800 sesiones capitulares y unos 16.000 acuerdos. «En total, he invertido entre 950 y 1.000 horas de trabajo», dijo. Ahora, la ciudadanía podrá consultar el trabajo en la página web del Archivo Municipal.
Carrasquer tuvo palabras de agradecimiento para Joan Pi, Brigi Alapont y Enric Alforja, por su colaboración, así como para la técnica de Cultura, Roser Bartolomé. También para el exsecretario del consistorio, Jorge Cuerda, y para la actual, Mª Consuelo de Sales Moreno; así como para los concejales Josep Navarro y Salvador Giménez, por las facilidades brindadas en todo momento, y para el alcalde, Salvador Campillo.
