La Universitat Politècnica de Valencia quiere convertir la antigua escuela de ingeniería agrícola de la avenida de Blasco Ibáñez en sede de su «centro de relaciones con la sociedad» cuando exista disponibilidad presupuestaria. El inmueble, «okupado» desde el día 12 por un grupo de jóvenes que quiere hacer de él un hogar para desahuciados y descontentos, fue descartado por Sanidad como futura ampliación del vecino Hospital Clínico y devuelto a disposición de la Politècnica a principios de año. De los planes anunciados ayer se desprende que el rectorado piensa que el campus de Vera está demasiado lejos de un centro en el que tienen sede todas las demás universidades valencianas. Celos, vaya. Con la cantidad de instituciones y entidades que hay buscando sede o vendiendo la que le sobra o no puede mantener, como es el caso. Sin ir más lejos, podría el rector Juliá ofrecerle Agrícolas al PSPV de Ximo Puig, que seguro que le salía más barata que la pirámide de Blanqueries.